Presente y futuro de los wearables

yomiguy
Yo probé el VDSL

Cuando hablamos de “wearables” nos estamos refiriendo a aquellos dispositivos tecnológicos o electrónicos que sirven para vestir o llevar encima. Encontramos wearables de distintos tipos como gafas, pulseras deportivas o relojes, pero son estos últimos los que han copado la mayor parte del mercado en los tres últimos años.

 

Smartwatches

 

Encontramos una gran variedad de relojes inteligentes o “smartwatches” en el mercado. Los primeros en desarrollar esta idea fueron los chicos de "Pebble" que, gracias a una buena campaña de mecenazgo en Kickstarter, lograron recaudar nada menos que 10 millones de dólares para poner en marcha tan innovadora propuesta.

 

Dada la buena acogida que tuvo el reloj de Pebble, fueron muchos los que se decidieron sumarse al carro de esta nueva tecnología, como Sony, LG, Samsung o el más reciente, Apple.

 

De hecho, si hablamos de los “smartwaches” más punteros de hoy no podrían faltar en esa lista el propio Pebble -por ser el pionero y seguir innovando con sus nuevas versionesel Gear S3 de Samsung o el Watch series 2 de Apple. Algunos de estos modelos son demasiado recientes y no están disponibles en tiendas o pueden resultar demasiado caros, por lo que no hay que desdeñar otros modelos igualmente muy válidos como el Sony Smart watch 3, el Moto 360 o el LG Watch R.

 

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¿Para qué sirven?

 

La primera respuesta a esta pregunta es obvia, y es que como relojes que son, nos van a mostrar la hora. Pero pueden hacer mucho más.

 

En sus orígenes, los “smartwatches” eran simplemente un útil accesorio de nuestro Smartphone. Así, básicamente nos mostraban las notificaciones que llegaban a nuestro teléfono para evitar la incomodidad de sacarlo, aunque también permitían realizar determinadas operaciones dirigidas al uso del teléfono, como realizar y contestar llamadas, enviar sms, reproducir música, consultar el calendario…

 

Sin embargo, con el paso del tiempo, uno de los logros más evidentes que están consiguiendo estos artilugios es volverse más independientes del teléfono. De hecho, hay algún modelo que incluso cuenta con la posibilidad de insertar una tarjeta SIM para hacer y recibir llamadas sin necesidad de tener un móvil cercano, como es el caso del Gear S2 en una de sus versiones.

 

Pero también está siendo habitual encontrar relojes con GPS integrado, lo cual puede resultar muy útil para los que quieran usarlo al practicar deporte sin la necesidad de llevar el móvil encima, por no olvidar la resistencia al agua, como ocurre con los últimos modelos anunciados por Samsung y Apple.

 

De hecho, en el caso de Samsung, su Gear S3 viene con altavoz incluido para poder escuchar música desde el propio reloj, o contestar llamadas, algo que permite emular al protagonista de la conocida serie de televisión “El coche Fantástico”.

 

Futuro de esta tecnología

 

La pregunta es ¿tienen futuro los smartwaches? La respuesta no es fácil, pues precisamente en 2016 se ha visto un estancamiento importante en la compra de estos relojes.

 

Una de las principales razones ha sido la carencia de novedades que reseñar en el mercado, pues los dos poderosos caballos de batalla de Samsung y Apple que hemos mencionado no fueron anunciados hasta hace escasamente un mes, de modo que lo que había en el mercado era prácticamente lo existente en 2015.

 

Tampoco es un producto accesible a todo el mundo, ya que estamos hablando de algo caro y no imprescindible hoy día, como sí lo es un teléfono.

 

Por no mencionar que el gigante Google ya ha anunciado su nuevo modelo de reloj, que estará equipado por el esperado Android Wear 2.0. El retraso de la actualización de Android Wear posiblemente sea el culpable de que no hallan salido más smartwatches al mercado. Los más entusiastas de estas tecnologías han optado por esperar para adquirir lo más moderno y probablemente con más prestaciones.

 

Visto todo esto, no quiere decir que pensemos que los smartwatches no tienen futuro, sino que los fabricantes deben apostar por un producto diseñado para durar en el tiempo, que no sea necesario cambiarlo cada año o dos años, que se pueda utilizar como complemento de nuestro teléfono pero a la vez de forma independiente, que la autonomía sea más que suficiente para aguantar un par de días mínimo y que mantenga la línea elegante de los últimos modelos.

 

Si se cumplen todas esas premisas y viendo los modelos que están saliendo al mercado, no nos cabe duda que seguirá siendo un producto estrella para deportistas, amantes de la tecnología o simplemente para gente que le gusta estar conectada allá donde vaya.