Si tenemos un router viejo le podemos dar una segunda vida usándolo de segundo punto de acceso en el domicilio, en este caso el router blanco sería el que está conectado a la toma adsl (la toma telefónica), para que el router negro tuviese salida hacia internet lo tenemos que unir con el del ADSL con un cable ethernet que tenemos que hacer llegar de un router a otro, en muchos domicilios puede ser algo bastante complejo pero es una buena solución.
El router negro tiene configurada otra red Wi-Fi distinta al blanco, con su propia contraseña etc. Hay que configurar el router negro para que tenga una ip distinta al router blanco pero dentro de su rango, por ejemplo la 192.168.1.2 y anularle el servidor DHCP.
Es una muy buena solución pero requiere ciertos conocimientos y bastante trabajo para pasar el cable.