Hoy me ha cascado la TV, lo cual ocurre con una frecuencia bastante mayor de la deseable. Así que me he armado de valor y he llamado al 1004, luego al 1002, etc. etc. Habré perdido (no se le puede llamar de otra forma) el tiempo durane 40 o 45 minutos. Las llamadas efectuadas no sé si han sido 4, 5 ó 6. La atencion por teléfono es, sencillamente, demencial. El 90% del tiempo he estado 'hablando' con una estúpida máquina y sus rutinas y, lo peor, bucles. La impotencia que se siente es extraordinaria. La sensación de que te están tomando el pelo, enorme. Franz Kafka no lo mejoraría. Pero la cosa aún puede ser peor. Cuando, tras un penoso camino, consigues encontrar al otro lado de la línea un humano (¡por favor! ¡que sea minimamente competente!), y estás resolviendo el problema... ruega a todos los dioses en los que creas (o encomiéndante al Universo infinito si eres ateo, como es mi caso) ¡¡con que no se corte la llamada!! porque como eso ocurra, el descenso a los infiernos será inmediato. ¡Jamás volverás a hablar con esa persona! Nueva llamada, nuevo robot que, en el colmo del sarcasmo, te dice que ya 'conoce' tu averia, pero que actúa como si llamases por primera vez ¡¡Sísifo se hace presente!! Al final, tras experimentar situaciones ya vividas, lo unico que logras es que "se pasará un técnico por el domicilio". Por cierto, anulé la avería. Tras numerosos reseteos, apagados y encendidos, etc. se resolvió el problema, es decir, ¡lo arregle yo!
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