A finales del mes de mayo recibo en mi buzón una carta no certificada de la empresa Oriola Abogados (93 272 11 60) ubicada en Barcelona y con web oficial en la red. Pienso que es publicidad y la abro para ver cómo han obtenido mis datos y contactar con ellos para ejercer mi derecho a la cancelación de datos personales. Observo en la parte inferior de la carta una nota a pie de página que informa que los datos han sido proporcionados por Telefónica Móviles España S.A.U. En dicha carta comunican que “han recibido en su despacho documentación relativa a un asunto que pudiera estar relacionado con un tema de su interés”. Contacto con ellos para que dejen de enviarme publicidad y comunicarles que voy a ejercer mi derecho a la cancelación de datos personales. Les informo que además mi nombre no es correcto y me informan que tengo una deuda con Movistar, a lo que yo les respondo con total rotundidad que eso es totalmente incierto. Al comprobar el dato del DNI observan que no coincide: mi documento de identidad es el 45...... y el de la persona deudora que empieza por 41… (no pueden dármelo completo por la Ley de Protección de Datos); el número del móvil de las facturas que se adeudan no corresponde con el mío pero tampoco me lo pueden facilitar por la Ley de Protección de Datos; y el importe de la deuda y las fechas de las supuestas facturas impagadas tampoco me las pueden facilitar en base a la misma Ley Les digo claramente que hay un error de datos trasmitidos por Movistar, que yo no soy la deudora pues el DNI no coincide y que tengo la certeza absoluta de que no tengo deudas, y que en ningún momento he recibido notificación alguna de Movistar reclamándome facturas impagadas. Les indico que, por favor, se pongan en contacto con la empresa Movistar para comunicarles el error y cerrar el expediente y que yo haré lo mismo. Ese mismo día, 18 de junio, contacto con Atención al Cliente de Movistar y me confirman que, efectivamente, no consta ninguna deuda presente o histórica en ninguna de las líneas fijas o móviles que he tenido con vuestra empresa, dejan registro de la incidencia y contactarán con el bufete de abogados para que cierren el expediente. A pesar de ello sigo recibiendo continuas llamadas del bufete Oriola Abogados, y dos cartas más, reclamándome que abone la deuda si no el expediente seguirá el curso legal. Les comunico que Movistar me ha informado de que no tengo deudas presentes ni históricas de ninguna línea telefónica fija o móvil y que se pongan en contacto con ellos (Movistar) que son sus clientes, pues claramente yo no soy la deudora. Su forma de proceder ante la información que les trasmito y su lenguaje intimidatorio es constante, así como sus llamadas hasta el día de hoy.
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