Los teléfonos móviles son una pieza clave en las investigaciones policiales. Prácticamente no hay atentado o suceso de calado en el que las investigaciones policiales no hayan utilizado al teléfono de los terroristas o delincuentes como una 'baliza' para perseguirlos y saber sus intenciones.
Emiten una señal continua y son la herramienta con la que las mafias coordinan sus acciones. Precisamente por este motivo los investigadores suelen pedir a los operadores de telecomunicaciones, vía orden judicial, que se intervengan esos teléfonos. Generalmente se pide la localización continua de los mismos y las grabaciones de las llamadas SMS y MMS.
Si el juez detecta indicios de actividad criminal en esas comunicaciones, puede prorrogar las escuchas para ampliar las investigaciones y hacer seguimiento continuo de los malhechores.
Hay ocasiones en las que los sospechosos de los que la Policía no tiene información. Inmigrantes ilegales, ciudadanos que llegan como turistas pero que forman parte de mafias... ¿Cómo saber cuál es su número de teléfono?
Hasta aquí, todo bien, salvo por un pequeño detalle. Hay ocasiones en las que los sospechosos de los que la Policía no tiene registro alguno, o tiene muy poca información. Inmigrantes ilegales, ciudadanos que llegan como turistas pero que forman parte de mafias organizadas... ¿Cómo saber cuál es su número de teléfono si hay que investigarles?
Pasar la maleta
Para estos casos la unidad de Sistemas Especiales de la Policía Nacional despliega un operativo, denominado 'Pasar la maleta', con el que pueden conocer a distancia el IMEI de los teléfonos móviles que se encuentren dentro de un rango concreto.
El IMEI (International Mobile Equipment Identity) es una suerte de DNI del teléfono, una numeración que lo identifica dentro de la red. Funciona aparte de los datos del teléfono. Cuando un móvil se enciende, emite una señal de continuo para conectarse a la antena de telefonía móvil más cercana.
Esa señal es la que aprovecha la Policía Nacional para saber cuál es el teléfono móvil que está utilizando, pongamos el caso, un terrorista.
Los agentes disponen de sistemas tecnológicos, de los que fuentes policiales no dan más detalles técnicos, que son paseadas de incógnito dentro de maletines y mochilas por los investigadores allí por donde se mueva el sospechoso.
Seguimiento de sospechosos
Esos maletines y mochilas interceptan en unos metros a la redonda la señal que los móviles de esa zona emiten hacia las antenas, accediendo al IMEI de los mismos y almacenándol en un registro.
La operación de seguimiento para saber cuál es el teléfono de una persona concreta suele realizarse en diferentes días y lugares -el seguimiento se hace en lugares públicos para no levantar sospechas-. El sistema recoge paulatinamente diversos números de IMEI. Aquel o aquellos que se repitan con más frecuencia serán los que porten los sospechosos. Una información capital para realizar posteriormente las escuchas.
Este método, conocido coloquialmente por los agentes de la Policía Nacional como 'Pasar la maleta' se utiliza en los casos en los que resulta imprescindible conocer el teléfono de un sospechoso para hacerle seguimiento pero apenas se tiene información sobre él.
