La cantidad de dispositivos móviles que existen a día de hoy en el mercado hace que a todos nos salten nuestras dudas sobre cuál es el que más te conviene o el que mejor se adapta a tus necesidades, tanto si eres un experto en tecnología como si tus conocimientos son de lo más básicos. Y debido a la gran competencia que existe en este mercado a veces las diferencias entre unos y otros son mínimas, pero pueden resultar clave según el uso que se vaya a hacer del dispositivo.
Muchas son las dudas que te pueden asaltar a la hora de comprar un dispositivo móvil. En este caso vamos a centrarnos en las que nos parecen las principales dentro del sistema operativo Android y sus dispositivos, ya que es uno de los que mayor éxito tiene entre el público.
La potencia
Creo que hablo por todos cuando digo que cuanta más potencia, mejor. El motor que mueve a cualquier dispositivo lo componen su procesador y la memoria RAM. Pero la potencia es uno de los elementos de cualquier dispositivo que encarece su precio, y comprar un dispositivo porque su potencia sea de la mejores del mercado cuando realmente el uso que le vamos a dar no va a necesitar muchos recursos, sería tirar el dinero.
Dentro de cada marca encontramos una clasificación de sus dispositivos por gamas: alta, media y baja. Lógicamente cuanto mejor sea la gama, mayor potencia. Pero esto no significa que sea mejor para ti. Has de reflexionar sobre para qué vas a utilizar tu dispositivo y a partir de aquí decidir si de verdad necesitas un dispositivo de gama alta, o puedes sobrevivir con uno de menor potencia. Es decir, ¿vas a jugar a los últimos juegos en 3D o vas a utilizar las aplicaciones básicas y fundamentales?
Y dentro de estas gamas podemos encontrar procesadores con núcleo doble e incluso cuádruple, que nos proporcionan una experiencia bastante decente, por decirlo de alguna forma. Pero has de saber que con Android, es bastante fácil encontrar terminales que ofrecen una fluidez considerable cuyos procesadores no son de lo que conocemos como última generación.
En cuanto a la memoria RAM, esta suele ir a la par. Android suele llevar a cabo una buena gestión en lo que a potencia se refiere así que no creo que este sea uno de los puntos de los que más tengas que preocuparte.
El sistema operativo y las actualizaciones
Podemos afirmar que el sistema operativo ha llegado a convertirse en un elemento clave a la hora de adquirir un tablet o un smartphone, hasta el punto de ser decisivo para comprarnos un determinado dispositivo u otro.
Algunas versiones del sistema operativo de Android están diseñados especialmente para tablets, otros para smartphones y otros son igual de óptimos en ambos dispositivos. Los cambios de unas versiones a otras no es que sean exagerados, son mejoras que se incluyen de unos a otros, pero esas pequeñas diferencias pueden convertirse en grandes obstáculos o puntos a nuestro favor según, repetimos, los usos que vayas a hacer de tu dispositivo.
En cualquier caso, aquí tienes el enlace a uno de nuestros post en el que te hacemos un breve resumen y comparación de qué es lo que tiene cada versión de Android.
También has de tener en cuenta que las marcas van lanzando actualizaciones de sistema operativo, con el fin de ofrecer a sus usuarios las últimas novedades disponibles dentro de las posibilidades que ofrecen sus dispositivos. En este sentido, los dispositivos de gama alta, y principalmente los de marcas más grandes, tienen más papeletas para recibir actualizaciones.
Por ejemplo, la familia Nexus suele recibir las actualizaciones de forma rápida si se compara con otros terminales. Otros fabricantes van actualizando poco a poco, mientras que otros después de prometer actualizaciones, estas nunca llegan. Para esto lo que puedes hacer es informarte y documentarte para estar al día de estas novedades.
Pantalla
De este elemento de los dispositivos hay que valorar varios aspectos. En cuanto al tamaño, existen terminales con tamaños de pantalla muy distintos. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de pantallas táctiles con las que vamos a teclear, a navegar, a movernos por los menús... Y esto si que va según los gustos y con lo que tú te encuentres más cómodo.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es si buscas una pantalla con tecnología resistiva o capacitativa. Se nota mucho la diferencia entre una y otra, ya que en ocasiones la resistiva puede ser algo frustrante. Personalmente prefiero la capacitativa.
Por último, la resolución, el ángulo de visión o el nivel de brillo son características que varían bastante de un dispositivo a otro y estas sí que van a depender completamente de tus preferencias y el uso que vayas a hacer de tu nuevo terminal.
La batería
En cuanto a este punto, no se puede hacer mucho al respecto. No es una cuestión de Android o del sistema operativo o de la potencia. Por todos es sabido que las baterías de estos dispositivos, smartphones principalmente, no es uno de sus fuertes. Duran entre uno y tres días como mucho.
Lo único que podemos decir al respecto es darte unos pequeños consejos, como que cuanto menor es la pantalla, más leve sea la iluminación o menos aplicaciones utilices a la vez, menos recursos consumirás y más durará la batería. Así que si lo que buscas es un dispositivo con una gran autonomía y duración de batería, los de nueva generación no son lo que estás buscando.
El precio
Probablemente este sea otro de los puntos claves para cualquiera de nosotros a la hora de decantarse por un dispositivo u otro. La calidad se paga, es decir, cuantas más prestaciones o mayor potencia tenga cualquier dispositivo, mayor será su precio.
A grosso modo, podemos decir que los previos de gama alta Android varían desde 400 € a 700 € libre, mientras que la gama media va desde los 100 a los 700 €. También es cierto que hay muchas variables que influyen en las subidas y bajadas de precios de estos dispositivos, como por ejemplo el éxito que puedan tener entre el público.
En definitiva, con este post no pretendemos decirte qué dispositivo escoger o cuál es el más adecuado para ti sino simplemente guiarte un poco en esas dudas que nos surgen a todos a la hora de hacernos con un nuevo dispositivo, ya que queremos gastarnos nuestro dinero en algo bueno, que nos tenga contentos y que nos dure lo más posible.
