Que si Google y Apple espían nuestras conversaciones, que si Facebook vende nuestros datos, que si la última app de moda coge nuestros datos para identificarnos… Algunos de estos casos son falsos, otros verdaderos y otros verdades a medias.
Lo que está claro, es que en estos días que corren la privacidad de las webs está en entredicho y son muchos los organismos y empresas que están trabajando para que a corto plazo esta privacidad ya no tenga fugas.
Pero hoy os quiero hablar de otra forma en que las webs y los anunciantes nos rastrean para ofrecernos anuncios que nos influyan más. Esta nueva técnica se llama 'Fingerprinting'.
¿Qué es el Fingerprinting?
El término 'Fingerprinting', dentro del mundo web, es conocido como la forma de identificación que tienen las webs para coger nuestros datos más allá del mundo de las cookies. Y es que el término cookie ya lo conocemos todos, pero cómo indico, esto va un paso más adelante y en lugar de instalar en nuestros ordenadores pequeños archivos temporales que rastrean nuestros paso en la web, lo que hace es crear una huella digital nuestra por medio de parámetros como la resolución de nuestra pantalla o el tipo de dispositivo que usamos para navegar.
Bien, sin meternos en demasiados términos técnicos, la web responsive, que es el tipo de web actual que se adapta a cualquier móvil o tablet, lo que hace es pedir una serie de datos al dispositivo para así adaptar su interfaz al mismo. Esto es bastante cómodo a la hora de crear una web o navegar por ella, ya que siempre tendremos una experiencia de usuario óptima, independientemente de estar navegando desde un smartphone, un ordenador o una tablet.
Pero como todo, esta recopilación de datos también tiene su parte negativa, ya que lo que hacen las webs y los anunciantes, es crear una huella digital con esos datos y crear un perfil de usuario para sus estudios de mercado y segmentación de los anuncios. El problema es que este Fingerprinting no se queda en el terreno de los anuncios y es posible usarlo para rastrear a un usuario sin que lo sepa y sin que lo autorice.
¿Cómo protegernos?
Es algo realmente complicado, ya que es un fenómeno muy reciente, pero siempre hay opciones.
Si no tenemos un dispositivo de Apple o no usamos el navegador de Mozilla, existen varias extensiones web que podemos instalar en nuestro navegador y evitar que demos más información de la necesaria. Un ejemplo es Disconnect una web app que podemos instalar y protegernos.
En nuestro smartphone la cosa es más complicada, por ahora sólo podremos contener el filtrado de nuestros datos por medio de la cesión de permisos mientras las propias compañías de dispositivos móviles y tablets actualizan sus sistemas operativos para protegernos, algo en lo que ya han anunciado que están trabajando.
