Dos ejemplos en menos de 48 horas: El primero, el jueves, en el Oktoberfest de Madrid. Había que reservar las mesas enteras (8 personas) y me tocó pagar a mí las entradas. Las posibilidades de que recuperes tu dinero en ese tipo de situaciones son remotas. Decidí poner a prueba a Yaap money. Más de la mitad de mis amigos me pagaron en el momento, pero tres de ellos vinieron con lo justo y no me pagaron. Les hice comprometerse a bajarse la app y darse de alta. El viernes a la hora de comer ya tenía el dinero de todos en mi poder. Primer acierto.
Visto el éxito, el sábado convencí a mi pareja de pádel de que le había pagado los 2 euros que le debía mediante Yaap money. “¿Es el SMS que dice que me quieres pagar dos euros y que me instale no sé qué?”. “Sí, así que ya te he pagado; si quieres cobrar te instalas Yaap money”. Antes de terminar las cañas post-partido mi compañero ya había cobrado. Segunda prueba superada.
Además de estas operaciones sencillas, Yaap money permite algunas cosas más sofisticadas. Por ejemplo, crear una lista de ‘deudores’. Mediante la mensajería de la aplicación me va recordando quién ha pagado ya y quién se sigue escaqueando. Mi próxima “víctima” será la secretaria de la redacción. La pobre se pasa el día persiguiéndonos a todos para que paguemos las cápsulas de la máquina de café. Con esto será tan fácil como que cree una lista cuando las compra y sólo se las dé a quien le pague. Tan sencillo como mandar un mensaje. Ya no vale lo de ’mañana te pago’ o ‘me pillas sin suelto’. No le das al botón de ‘Enviar dinero’, no hay café para ti. Se acabó el problema.
Recuerda que Yaap money es gratis (tanto la aplicación como las operaciones que realices), que funciona sea cual sea tu banco y que te la puedes bajar para Android y para iPhone.
