¿Duermes todas las noches con tu smartphone en la mesilla de noche? Un estudio demuestra que apagar el móvil, al menos, una noche a la semana, aumenta nuestra felicidad. ¿Te animas a probarlo?
Y no sólo nuestra felicidad, también nuestra productividad. Así lo revela un estudio realizado por el Harvard Business School, sobre la influencia del uso de smartphone.
Son muchos los profesionales que alargan su jornada de trabajo, a través de su smartphone. Cada vez es más común consultar correos, contestar mensajes, o acceder a Internet por temas relaciones con el trabajo, a cualquier hora y en cualquier situación, pero, ¿nos hace esto más eficientes? Y aunque sea así, ¿puede afectar a nuestro estado de ánimo o a nuestras relaciones personales?
El estudio sometió a un experimento a 1.400 empleados de Boston Consulting Group, en el que se les pedía que, durante 3 años, apagarán su smartphone, al menos, una noche a la semana.
El experimento tuvo que convencer a trabajadores y jefes de que esta acción no provocaría un descenso de la productividad en el trabajo. Y los resultados obtenidos les dieron la razón, de hecho, se demostró que con este simple acto se podía aumentar el rendimiento y la satisfacción laboral.
Apagar el teléfono una noche a la semana, no sólo ayudaba a descansar más y a librarse de estrés, sino que mejoraba sus relaciones familiares y sociales. El tiempo que ya no empleaban en estar pendientes de su smartphone, lo utilizaban para relacionarse con otras personas y para hacer planes, lo que se derivaba en una mayor sensación de felicidad.
La mayoría de las personas que participaron en este estudio, se dieron cuenta de que podían vivir sin estar conectados constantemente, con lo que la mayoría acabó ampliando la frecuencia y el tiempo con el que apagaban sus terminales. Esto no sólo les hizo más felices, sino que les libró de la ansiedad que les provocada no poder descansar nunca del trabajo, y esto precisamente, les hizo ser mejores trabajadores.
Los teléfonos inteligentes nos facilitan la vida, son una herramienta imprescindible de trabajo, y facilitan nuestras comunicaciones, pero ni esto nos puede alejar de la realidad, y sustituir a las relaciones cara a cara, ni se puede convertir en una excusa para hacer nuestra jornada laboral más larga.
Debemos utilizar racionalmente nuestro smartphone, no dejar dominarnos por él, y apagarlo de vez en cuando, o al menos, dejarlo en silencio o lejos de nosotros, nos parece una idea muy recomendable.
¿Qué día aprovechas para desconectar tu smartphone?
