Smartphones: la oficina portátil

Aitor-blogger
Antiguo Moderador

Siempre conectados. Esta es una de los principales cambios que los smartphones han traído a nuestras vidas. La inmediatez es buena y útil, pero... ¿También en el ámbito laboral?

 

                                     Android trabajando.jpg

 

Contesta a esta sencilla pregunta: ¿Cuál es tu horario de trabajo?

 

¿Estás seguro? Piensa de nuevo tu respuesta. Si tienes un smartphone es posible que tú mismo alargues tu horario de trabajo sin darte cuenta. Mirar el correo, actualizar las redes sociales, buscar información... Y ya no hablemos de ponernos en contacto con los compañeros o jefes para aclarar algún punto a través de WhatsApp o similares.

 

Así, a ninguno nos gusta trabajar horas extra sin que se nos paguen pero lo hacemos sin darnos cuenta al activar nuestro móvil. Parece que el simple hecho de usarlo nos hace olvidar para qué lo estamos usando.

 

Lógicamente, esto dependerá del tipo de trabajo que hagamos, pero el desarrollo de estas tecnologías no ayuda a desconectar:

 

  • Agenda. Aunque se pueden llevar agendas separadas... ¿Quién lo hace? Normalmente y por comodidad, nuestras citas personales se mezclan con las laborales.

  • Aplicaciones. Aún quitando las apps desarrolladas exclusivamente para el ámbito laboral, seguro que a más de una de las restantes les has buscado un uso profesional. Desde las alarmas a los blocs de notas pasando por la cámara de fotos.

  • Correo. Eso de sincronizar varias cuentas de correo hace que te lleguen a casa informaciones laborales y que, como no tardas nada, contestes fuera de tu horario. ¿Lo has hecho alguna vez?

  • Mensajería. El tener a tus jefes y compañeros a un WhatsApp de distancia puede ser peligroso...

                                            jornada laboral smartphone P.jpg

 

¿Es esto perjudicial? No tiene por qué, si lo sabes llevar bien. El problema viene cuando el trabajador no puede desconectar y eso le puede provocar estrés. ¿Son los smartphones los responsables? ¡En absoluto! Estos dispositivos lo único que hacen es facilitarnos la vida (y el trabajo) con sus funciones. Ya es asunto nuestro configurarlos correctamente para estar disponibles o no.

 

¿Y tú? ¿Eres capaz de desconectar al 100%?