Mucho se ha hablado sobre el tema en los últimos meses. Hay quien afirma que sí, quien afirma que no... Lo que es claro es que las aplicaciones están viviendo un auge constante pero... ¿Lograrán sustituir a la web tal y como la conocemos?
SITUACIÓN ACTUAL
Hemos pasado de usar los navegadores web al máximo a tener el smartphone lleno de aplicaciones varias. Es muy cómodo no tener que guardar marcadores o introducir la dirección cada vez que queramos acceder a esa funcionalidad. Las aplicaciones se caracterizan por ser rápidas y sencillas de usar.
¿Esta esa sencillez y accesibilidad desbancando a la web?
Según este gráfico, eso parece. Los minutos de consumo a lo largo del 2011 han ido pasando del lado de la web al lado de las apps. Esto puede deberse a que los smartphones dominan el mercado y estos se basan en las apps para ofrecer un uso completo de sus características. ¿Qué es un iPhone sin aplicaciones? Un simple aparato para realizar llamadas y recibir mensajes, ¡qué anticuado!
Aquí podemos ver qué tipo de aplicaciones son las que más usamos:
Nos gusta divertirnos, los juegos ocupan prácticamente la mitad del gráfico, seguidos de cerca por las redes sociales. Entretenimiento y conexión social, esa es la clave. Muy por detrás aparecen la consulta de noticias y otros servicios como pueden ser el correo electrónico o la búsqueda de información relevante.
Sin embargo, si lo pensamos bien... Sí, en la web hay juegos online pero el desarrollo de estos para los smartphones ha dado un gran salto y la calidad no es comparable. Pero el otro 51% de la gráfica se compone de acciones que también podemos realizar vía web. Entonces, ¿qué vía utilizamos?
La mayor ventaja de la web es que te ofrece todos los servicios en un mismo formato. Los navegadores se han ido optimizando con el paso del tiempo para que la navegación sea más sencilla y cómoda. Podemos pasar de Facebook a Google en sólo un clic, mientras que con las apps hay que cerrar una para abrir otra, lo cual puede ser una pérdida de tiempo e incluso de información. Las apps no están interconectadas como pueden estarlo las páginas web, por lo que el paso de datos de una a otra puede resultar pesado, cosa que en la web se hace con los ojos cerrados.
COMPARATIVA
¿Cuáles son las principales diferencias entre las aplicaciones y la web? Vamos a centrarnos en las más significativas:
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APPS |
WEB |
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Formato |
Formato diferente según la aplicación y su función |
Mismo formato según el navegador, sólo cambia el contenido |
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Portabilidad |
Total. Muy cómodas para usarlas en cualquier parte por su sencillez |
Aunque podemos usar un navegador móvil, es más incómodo acceder a los contenidos |
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Actualizaciones |
Suelen requerir actualizaciones constantes, mejoras, etc., aunque éstas no llevan mucho tiempo ni esfuerzo |
Los contenidos no los actualiza el usuario y el navegador se actualiza con menos frecuencia que una app |
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Compatibilidad |
No todas las apps valen para todos los modelos de smartphone, tablet o SO |
Los navegadores están muy standarizados, por lo que no suelen dar problemas de compatibilidad. |
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Audiovisual |
Muy sencillo subir contenidos, directamente desde el dispositivo. Incluso al momento. |
Necesitarás un cable y algo de tiempo para subir contenido audiovisual desde tu ordenador a la web. Más trabajoso. |
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Tamaño |
No suelen ocupar mucho, pero hay que tener en cuenta que necesitamos una por función... |
El navegador no ocupa nada y a través de él podemos acceder a todos los contenidos |
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Compartir datos |
Muy fácil de hacer de nuestro teléfono a una app, pero casi imposible compartir cosas de una app a otra |
Muy fácil de hacer y cada vez más accesible la función de compartir entre páginas web |
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Navegación |
El salto de una app a otra se basa en cerrar una o dejarla en 2º plano para abrir otra. |
Pilar fundamental de la web: saltar de un contenido a otro con facilidad |
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Información |
Las apps son cerradas y suelen estar simplificadas para un uso más intuitivo, por lo que no dan todas las prestaciones que puede dar la web |
En una página web puedes acceder a toda la información referente a ella en el mismo sitio |
CONCLUSIONES
Visto esto ¿desbancarán las apps a la web tal y como la conocemos? ¿O seguirán conviviendo como hasta ahora?
Como hemos dicho en el primer apartado, dejemos a un lado los juegos, el 49% de la gráfica de las apps, ya que es el gran diferencial que desmarca a las apps de la web y las pone por encima. Es la otra mitad de la gráfica la que hace que la web destaque.
Mientras que las aplicaciones móviles nos dan la ventaja de la portabilidad y comodidas de uso, la web la usamos en otros ámbitos: en casa, en el trabajo... Y nos da unas opciones de personalización e interactividad mucho mayores y más atractivas que las que nos puede ofrecer una app hoy en día. De hecho, la web ha llegado a desbancar algunos programas de escritorio con sus homólogos online precisamente por incluir la posibilidad de compartir esa información en otros sitios web de forma rápida y sencilla.
Sin embargo, las apps, aunque visualmente atractivas y útiles, están incompletas. Desde el momento en el que prima su sencillez, se acotan contenidos, entrada y salidas de datos, lo que hace que su uso sea muy restringido y poco personalizable. Nos tenemos que ceñir a sus funciones mientras que en la web quedan más diluidas las restricciones.
Además, últimamente las webs se está actualizando y modernizando con nuevas funciones, diseños más atractivos, controles más intuitivos... Y está la gran ventaja: el poder saltar de una web a otra con un sólo click, sin perder información y pudiendo compartir contenidos entre ellas sin dificultad.
¿Es posible que las apps puedan interactuar entre ellas en un futuro de esta forma? Sí, ¿por qué no? La tecnología nos sorprende cada día y este avance es posible. Así, se formaría una especie de 'web de apps' pero, al fin y al cabo... ¿No es eso lo que nos ofrece la web actual?
