Desde la Comunidad de Movistar Empresas vamos a someter a examen a los terminales más potentes, más demandados y más emblemáticos de este año 2017, bajo el soporte de Android: Huawei Mate 10 y Samsung Note 8. El motivo es muy sencillo, tan cerca como estamos, a nivel personal de la Navidad y, a nivel profesional, del CES de Las Vegas y del Mobile World Congress de Barcelona, es el momento perfecto para conocer los pros y contras de los dos terminales superventas de los que todo el mundo habla.
Para empezar con el “enfrentamiento” nada como presentar a los contendientes:
- 1. Huawei Mate 10: Simplifica la forma de trabajar
La aparición del nuevo Huawei Mate 10 le convierte en el primer Android con chip de inteligencia artificial. Al combinar el potencial de la nube con la velocidad e inmediatez de respuesta de su procesamiento nativo para Inteligencia Artificial, Huawei sienta las bases del origen de una nueva y emocionante época para los smartphones.
- 2. Samsung Galaxy Note 8: Mejora la productividad de tu negocio
Con el Note 8, Samsung continúa su exclusiva línea de phablet con lápiz óptico que ningún otro fabricante se ha atrevido a emular. El Samsung Galaxy Note 8 llega para simplificar la forma de trabajar con funcionalidades avanzadas que mejoran el rendimiento, la productividad y la seguridad.
Después de las presentaciones… ¡Empezamos!
Vamos a empezar comparando las pantallas donde Samsung, con su Note 8, ha hecho un gran trabajo al instalar una pantalla infinita de 6,3’’ que, lejos de penalizar la ergonomía, consigue reproducir una calidad de imagen increíble. Esto sumado al modo multiventana que presentan los Note 8 hará que la experiencia gráfica con este terminal sea sobresaliente. Pero no podemos menospreciar el trabajo de Huawei que, con el Mate 10, también presenta una magnifica pantalla infinita de 5,9’’ que, al ser más pequeña, también resulta más manejable para el usuario. Sin duda, con unas pantallas de este calibre, tu trabajo en movilidad resultará mucho más cómodo: escribe correos, consulta tu agenda, sin tener que “dejarte los ojos” para ello.
Por mucho que la pantalla sea una maravilla, si no hay por detrás un procesador que agilice toda la actividad que tu terminal tiene que soportar, el móvil no resultará bueno para una empresa. Por suerte, tanto los de Huawei como los de Samsung han tenido esto en cuenta. Aunque el Mate 10, en este caso, gana la batalla con su Kirin 970 que supone la llegada de la inteligencia artificial a los móviles Android. Por supuesto, tanto el Huawei Mate 10, como el Samsung Note 8 van sobrados en velocidad de procesamiento, por lo que no temas, en ambos casos podrás seguir trabajando con tu móvil en las mejores condiciones.
Otro punto imposible de obviar actualmente en los móviles son las cámaras de fotos. En este apartado, Huawei tiene mucho ganado al ser un “marca tendencias” gracias a su alianza con Leica, que ya desde hace tiempo les provee de una tecnología fotográfica que nada tiene que envidiar a las cámaras de fotos como tal. Por supuesto, Samsung en el Note 8, también dispone de una gran cámara, pero sin duda, un poquito por detrás de los de Huawei.
Donde sí se impone el Note 8, con el S Pen, es en la facilidad de uso de cara a una empresa, ya que podrás tomar notas como quien las toma en una libreta pero manteniéndolas en un soporte digital. Además de como en un bloc de notas, también podrás usar el S Pen para tomar anotaciones sobre fotos, documentos,… Las posibilidades son muy amplias para este gadget que funciona hasta con la pantalla bloqueada.
Por último, un factor que está tomando cada vez más relevancia es la posibilidad de uso del móvil como un PC. En este caso, tanto el Huawei Mate 10, como el Samsung Note 8 ofrecen esta utilidad, pero es el Mate 10 el que ofrece un funcionamiento más sencillo, ya que sólo necesitas un cable HDMI – USB Tipo C para llevarlo a cabo. Por su parte, el Samsung Note 8 necesita de su accesorio DeX para convertirse en un PC.
La conclusión a la que llegamos con esta comparativa es muy sencilla: En terminales de tan alta gama tus necesidades básicas (memoria RAM, memoria interna, batería,…) siempre van a estar mucho más que cubiertas, lo que tienes que priorizar son las funcionalidades que más te pueden ayudar en tu día a día y, con esa lista en la mano, ver cuál es el terminal que cumple todas tus peticiones.
