Diane Kruger: "'Ahora 'The Bridge' se parece más a la serie que me había imaginado"

Miriam Lagoa Vidal
BlogCollaborator

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Diane Kruger (Alemania, 1976) atraviesa una de sus mejores rachas profesionales: en los últimos meses ha hecho gala de su dominio de idiomas en varias películas europeas, es un icono de la moda y este verano vuelve a las pantallas de televisión con la segunda temporada de 'The Bridge', que se estrena hoy en Fox apenas 24 horas después de su emisión en EE UU. La serie le ha brindado la oportunidad de ofrecer un trabajo muy alejado de la imagen que tenían muchos espectadores de ella.

 

En la segunda temporada Sonya Cross, la detective a la que da vida, y Marco Ruiz, interpretado por Demián Bichir, volverán a reencontrase para investigar un nuevo crimen ocurrido en la frontera entre Estados Unidos y México y enfrentarse a las consecuencias de los dramáticos acontecimientos de la primera temporada.

 

Pregunta. ¿Cómo llegaste al papel? ¿Te costó mucho conseguirlo, teniendo que eres una de las mujeres con más glamour del mundo?

 

Respuesta. ¿Este papel?

 

P. Sí, porque Sonya es muy seca, muy introvertida…

 

R. Bueno, sufre el síndrome de Asperger

 

P. Sí, exacto…

 

R. El papel me lo ofrecieron. Verían que nos parecemos, no lo sé (risas). Pero todo forma parte de una actuación, Sonya y yo no nos parecemos en nada.

 

P. ¿Cómo ha sido tu reencuentro con el personaje de Sonya en la segunda temporada? ¿Te ha costado volver a meterte en el papel?

 

R. Sí, me ha llevado un tiempo volver a acostumbrarme. Nuestra intención era mostrar nuevos aspectos de ella y no quedarnos solo en lo que ya habíamos hecho en la primera temporada. Además la serie va a ser un poco diferente esta temporada. Va a ser más oscura y las vidas personales de los protagonistas se van a mezclar con los acontecimientos que ocurran en la frontera. Sonya va a tener que abrirse de una forma que no hemos visto en la primera temporada.

 

P. ¿Qué es lo que te más gusta te Sonya y lo que menos?

 

R. Algunos aspectos de ella con los que no puedo estar de acuerdo, cosas que dice y cosas que hace, pero inmediatamente recuerdas el síndrome que padece hace que a veces reaccione de una forma que no es intencionada.  Personalmente siento mucha empatía con ella y me siento hasta protectora porque sé que es una buena persona y que se esfuerza por ser mejor cada día. Creo que es una persona solitaria y a veces me da pena que le sea tan difícil entablar amistad con sus compañeros.

 

P. La segunda temporada se desliga completamente de la serie original danesa…

 

R. Sí y en muchos sentidos ha sido algo muy liberador, porque la historia de nuestra se serie se termina de adaptar un contexto completamente al que se encuadra serie original. Ahora siento que se parece más al tipo de serie que yo me había imaginado cuando me uní al reparto. Todo lo que rodea a la trama está más definido. Siento que ahora puedo mostrar más cosas a través de mi personaje.

 

P. Como una actriz que ha trabajado en muchas películas, ¿cuál es tu opinión de las series que se están haciendo ahora en televisión?

 

R. Para los actores y los directores es una época muy emocionante, porque los grandes estudios ya no hacen películas con este tipo de historias. Están más centrados en hacer blockbuster como Spiderman o películas basadas en cómics. Para los actores, la televisión ahora mismo es un medio más atractivo porque te da más tiempo para hacer historias vivas con personajes que evolucionan, y no solo una que trate de una niña que tiene que ser rescatada por un superhéroe.

 

 

P. ¿Te han ofrecido últimamente participar en alguna superproducción?

 

R. No, no recientemente. Tengo 30 años y creo que ya soy demasiado vieja para eso. Ya no doy el tipo de damisela en apuros, tampoco me preocupa, pero ¡podría ser una villana estupenda! Ya interpreté a una en ‘El huésped’ y me lo pase en grande.

 

P. Tiene que ser un poco chocante hacer películas en Europa y luego venir a Estados Unidos a rodar una serie, que cambia de director cada episodio

 

R. Sí, es lo que menos me gusta

 

P. ¿Por qué no te gusta?

 

R. Bueno, supongo que tiene que ver con mis orígenes como actriz. Estudié interpretación en Francia y allí el director es considerado una especie de dios, que dicta y controla todo lo que se hace. Aquí cambiamos cada semana y por eso no conocen tan bien a Sonya como la conozco yo. Trabajan siete días, tienes que intentar acostumbrarte a su forma de dirigir y muchas veces sin haber visto que hiciste en el capítulo dos y se ponen a dirigir el número siete. Da como resultado una dinámica un poco extraña. Todavía me cuesta acostumbrarme. Afortunadamente en la segunda temporada participan muchos directores de la primera, así que ha sido todo un poco más fácil.

 

P. En la temporada pasada tu persoanje era una persona muy fría y con mucho autocontrol ¿Nos encontramos con una Sonya menos rígida este año?

 

R. Eso depende de lo que quieran hacer los guionistas. Sonya es la que es y son ellos los que deben decidir qué oportunidades me dan para mostrar nuevos matices.

 

P. ¿Es una de las cosas que va a cambiar ahora?

 

R. Sí y es la mayor satisfacción que me he encontrado en la segunda temporada. Ya no tenemos que explicar quién es Sonya, así que va a ser más fácil explorar sus emociones a partir de vivencias personales y de la forma que maneja ciertas situaciones, lo que no deja de ser divertido.