Grafeno: El material que puede cambiar el futuro de la tecnología

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¿Qué es el Grafeno?

 

El Grafeno es el material que tiene más papeletas para liderar el futuro de la tecnología en el siglo XXI. El porqué es muy sencillo, es el material con las cualidades más disruptivas e interesantes desde la aparición del silicio y esto hará que, por ejemplo, tener un móvil que puedas enroscarte en el brazo te parezca lo más normal del mundo en un futuro para nada lejano.

 

Pero claro, ¿en qué consiste exactamente el grafeno? Cuando hablamos de grafeno, hablamos de un nanomaterial bidimensional de un átomo de espesor, de extraordinaria ligereza y con increíbles propiedades mecánicas, electrónicas, químicas, magnéticas y ópticas. Para que te hagas una idea, una lámina de grafeno del tamaño de un campo de futbol, solamente pesaría un gramo y tendría una resistencia 200 veces superior al acero estructural con el mismo espesor.

Grafeno.jpgNo paramos de hablar de las cualidades tan impresionantes que presenta el grafeno, ¿qué te parece si te mostramos las más interesantes y llamativas? Son estas ocho:

 

- 1. Bidimensionalidad y ligereza:

Como ya te hemos comentado, el grafeno únicamente tiene un átomo de espesor y un peso de 0,77 miligramos por metro cuadrado, por lo que es considerado un material bidimensional y ultraligero.

 

- 2. Flexibilidad:

El grafeno es un material increíblemente flexible. Para que te hagas una idea de cuánto, una lámina puede estirarse hasta un 10%  y doblarse hasta un 20% sin sufrir daños irreversibles, lo que permite a las láminas de grafeno enroscarse sobre si mismas. Esta característica haría posible obtener pantallas muy maleables y adaptables.

 

- 3. Dureza y resistencia:

Con el grafeno se obtiene un material de mayor dureza que el diamante y 100 veces más fuerte y resistente que el acero. Imagínate que para atravesar una lámina de grafeno con un cuchillo, necesitarías ejercer un peso de más de 4 toneladas. Todo esto hace además que, las superficies sobre las que se aplica el grafeno aumentan su durabilidad.

 

- 4. Transparencia:

Como el grafeno tiene la propiedad de ser bidimensional, debido a su espesor, también es casi transparente, de una manera muy parecida al vidrio.

 

- 5. Conducción térmica y eléctrica:

El grafeno es el mejor conductor térmico que se conoce y un gran conductor eléctrico. Estas características harían posibles unos aumentos de eficiencia en los paneles solares tanto fotovoltaicos, como térmicos, lo que daría un gran empuje a las energías renovables.

 

- 6. Mix entre metal y semiconductor:

Esta característica del grafeno es especialmente interesante porque permite que se puedan realizar experimentos que, hasta ahora, sólo podían realizarse en los aceleradores de partículas.

 

- 7. Densidad e impermeabilidad:

Además de la impermeabilidad, la extraordinaria densidad del grafeno convierte a este material en resistente a la penetración de algo tan ínfimo como las moléculas del gas helio, que son las más pequeñas que existen.

 

- 8. Bactericida:

Que el grafeno sea un material bactericida significa que es capaz de evitar la generación de microorganismos como bacterias, virus y hongos, sin afectar el ADN humano. Por otra parte, al ser carbono, permite el crecimiento de células, lo que hace que tenga unas aplicaciones muy interesantes de cara a la medicina regenerativa o a la industria alimentaria.

 

Y estas son sólo algunas de las cualidades que ya se han encontrado al grafeno, pero hay muchas otras y, sin duda, se irán descubriendo aún más.

 

 

El grafeno ya era conocido en los 30 pero no fue hasta 2004 que los doctores Novoselov y Geim consiguieron aislarlo a temperatura ambiente con un método tan sencillo como es el de la cinta Scotch, que les valió el premio Nobel en 2010. Este método consisten obtener grafeno a base de deshojar grafito con cinta adhesiva. Pasada tras pasada, parte del grafito se va eliminando y se obtienen capas de grafeno de pequeño espesor.

 

Lamentablemente, aunque el método de la cinta Scotch es muy sencillo y barato, no permite obtener cantidades de grafeno a escala industrial y, es por ello, que para estos casos se utiliza el método químico.