El desembarco de la generación millenial en las PYMES está consiguiendo dar una vuelta de tuerca al modelo de negocio. Esto es algo lógico, la incorporación de los millenials a las empresas se corresponde con un cambio generacional, lo que supone el aporte de nuevas soluciones y puntos de vista a las metodologías tradicionales de las empresas. Los hijos de la generación X son la primera generación de la era digital y llegan extraordinariamente formados, con un gran espíritu innovador, y dispuestos a ser los próximos líderes empresariales.
No sólo traen nuevas formas de hacer las cosas, los millenials, además, aportan un cambio de ambiciones completo. Tradicionalmente, el empleado medio fijaba sus aspiraciones profesionales en obtener puestos de liderazgo dentro de su empresa, mientras que los millenials buscan el crecimiento laboral a través del desarrollo de sus propias competencias profesionales. Esto se traduce en que, ante un mismo sueldo, un millenial es más proclive de irse a aquella empresa que le ofrezca un puesto que “le motive” y le asegure un buen programa de formación.
Lo que destaca precisamente del cambio generacional que se está viviendo en las empresas, son las diferencias de los millenial con la generación X y, es por ello, que las PYMES tienen que aprender a captar este nuevo talento entendiendo y adaptándose a estas diferencias, ya que sus futuros dependen, en gran medida, de esta generación.
¿Qué puede hacer entonces una PYME para adaptarse a este cambio? Te indicamos algunas pautas interesantes:
- 1. Las empresas tienen que apostar por modelos de negocio que favorezcan y flexibilicen las rotaciones de los empleados dentro de la propia empresa.
Esto supondrá un desafío constante para el empleado millenial que busca retos y el desarrollo constante de sus capacidades. Dales la oportunidad de participar en distintos proyectos y tu empresa recibirá a cambio un empleado polivalente que pueda desarrollar más de una tarea o puesto.
- 2. Que ninguna PYME se olvide de la importancia de la mentorización de los empleados más jóvenes de la plantilla.
Unir la sabiduría de la veteranía, con el empuje de la juventud, puede ser de las mejores ideas que pueda llevar a cabo una PYME. El nuevo empleado obtendrá información valiosísima a través de alguien que ya ha pasado por su sitio y eso le evitará cometer errores evitables. Y la empresa obtiene eso mismo, un empleado, formado internamente, que se va adaptando a la estructura de la empresa con un impacto menor.
- 3. Si no has empezado ya, prueba a implantar planes de flexibilidad horaria.
Todos los estudios lo muestran, los millenial son una generación que valora muchísimo la conciliación de la vida personal y laboral. ¿Y por qué no echarles una mano en esto? Con la flexibilidad horaria, la incursión del teletrabajo,… permitirás a tus empleados realizar su trabajo con unas condiciones favorables en las que no tengan que hacer malabares para organizar sus vidas de dentro y fuera de la oficina.
A cambio, tu empresa obtendrá algo muy valioso: Compromiso y entrega. Es indudable que los empleados que consiguen conciliar su vida familiar y laboral de una forma sencilla, gracias a su empresa, sienten que tienen que “devolver el favor”, lo que se traduce en una mejor actitud hacia el trabajo.
- 4. En pleno siglo XXI tu empresa tiene que ser consciente de su responsabilidad social.
Los millenial son personas ultra concienciadas con las responsabilidades sociales. Problemas humanos como pueden ser el calentamiento global o el hambre en África, afectan particularmente a esta generación que ve estos conflictos como heredados pero, aun así, no cejan en buscarles una solución aportando su granito de arena. ¿No te parece una actitud fantástica? ¡Cómo no fomentarlo dentro de tu empresa!
Promueve días de voluntariado, actividades que fomenten el ecologismo,…cualquier iniciativa es buena y tu empresa, con su altavoz mediático, aportará muchos granitos de arena que conseguirán mejorar su entorno. ¿No es increíble?
La generación millenial llega para trazar un antes y un después en las estructuras laborales y sólo está en nuestras manos saber adaptar este cambio a las empresas.
