Bueno, lo he intentado de nuevo. He llamado sobre las 22:20, y a los 6 minutos...¡bingo! Me coge una señorita, con no muy buen humor, por cierto, a la que le pongo en antecedentes del problema. Ella, muy amable, me pone en espera otros 20 minutos, y.... No vuelvo a saber nada de ella. Afortunadamente, me ha descolgado un señor, el cual, obviamente, inicia de nuevo el proceso entero. Afortunadamente, aquí acabó el desastre. El señor que me cogió fué extremadamente educado, atento, eficiente y profesional. Ya tengo el bono para el teléfono. Este señor se llama ALEJANDRO PUERTA, y para los que siguen llenos de prejuicios, completa y absolutamente sudamericano. Al contrario que la señora malhumorada que me cogió primero, española 100%. Muchas gracias, señor Alejandro Puerta, me ha devuelto la fe en que las malas prácticas de las compañías pueden ser superadas por gente con voluntad de trabajo y amabilidad. Saludos
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