El 13 de julio de 2020 veo que se me cobran 2 facturas de Movistar. Una de ellas con conceptos de cuotas por una línea móvil adicional que di de baja hace meses, en el periodo de confinamiento. La otra factura con un sobrecargo de 26,50 € (sin iva) por servicios de Emocion Movistar contratados de carácter pornográfico de adultos, asociados a un número de móvil de mi hija, una menor de 15 años de edad, servicios que compruebo que son usados habitualmente por una tercera persona desconocida, y desconociendo cómo se ha podido realizar tal suscripción a dichos contenidos. Llamo al 1004 ese mismo día, y después de esperar más de 30 minutos (literal) al teléfono escuchando la música y la grabación cuelgo, por agotamiento. Intento contactar con algún servicio al cliente en el modo web y es imposible. Presento reclamación por ambas facturas por la web sin solución. Finalmente decido devolver ambas facturas visto la imposibilidad de presentar reclamación, además de por ser cobros inapropiados. Adicionalmente presento sendas denuncias en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones por estos hechos, y por la imposibilidad de contactar con Atención al Cliente de Movistar, al sentirme absolutamente indefenso por recibir cobros indebidos, no poder reclamar, y además haber sido suscrito el móvil de mi hija menor de edad a contenidos pornográficos de adultos sin consentimiento por mi parte, el titular de la línea, y sin que mi hija sepa cómo ni cuando ha sucedido tal suscripción.
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