¿Qué beneficios fiscales tiene la empresa familiar?

[Juan_Estebanez]

El tejido productivo español está compuesto en su gran mayoría por autónomos y pequeñas empresas. Dentro de éstas, los negocios familiares desempeñan un papel de gran importancia dentro de la economía. Si tienes un negocio o empresa familiar, debes saber que puedes acceder a algunos incentivos y beneficios fiscales. 

En España, las empresas familiares constituyen el 89% del total de empresas y generan el 67% de los empleos del sector privado, según el Instituto de Empresa Familiar. 

Además, por lo general presentan balances más saneados y tienen una vida mayor, por lo que se suponen un sostén imprescindible para la salud económica del país. La ratio de endeudamiento de estos negocios es menor que el de resto de empresas. La longevidad de los negocios familiares es de 33 años, más del doble del promedio de los 12 años del resto de compañías, según datos del Instituto Nacional de Estadística. 

 

El régimen fiscal de la empresa familiar 

Estos datos muestran la gran importancia de la empresa familiar. Así, resulta fundamental asegurar su continuidad en todos los niveles. Para lograr esto, es necesario aliviar o reducir al máximo la carga fiscal que recae sobre las familias empresarias, con el objetivo de permitir el crecimiento de estas empresas y su permanencia dentro de la familia a lo largo de las generaciones.  

Por esta razón, la legislación española ha establecido desde hace años un conjunto significativo de incentivos fiscales conocido como «régimen fiscal de la empresa familiar«, cuya relevancia se ha vuelto cada vez más importante en un contexto de reglas fiscales en constante cambio. 

Es cada vez más crucial cumplir con los requisitos necesarios para poder beneficiarse del «régimen fiscal de la empresa familiar«, el cual, aunque poco conocido, brinda importantes ventajas fiscales. 

Este régimen no se limita a proporcionar beneficios fiscales para la actividad propia de la empresa, sino que se traduce en beneficios fiscales para las personas que la llevan a cabo, o para los socios de las entidades en el caso de que la actividad se realice a través de sociedades. 

Para ser considerado una “empresa familiar” y poder acogerse a su régimen fiscal, es necesario cumplir con una serie de requisitos: 

• Que la empresa familiar sea una sociedad operativa y no se trate de una entidad patrimonial. Es decir, que tenga una actividad económica que no sea la gestión de un patrimonio mobiliario o inmobiliario. 

• El beneficiario debe poseer al menos el 5% de la empresa de manera individual o el 20% de forma conjunta con otros miembros de la familia cuyo parentesco ha de ser de cónyuge, ascendientes, descendientes o colaterales de segundo grado. 

• Alguno de los miembros de la familia debe realizar funciones de dirección en la empresa y percibir más del 50% de sus rendimientos del trabajo y actividades económicas por ello. 

Beneficios fiscales para la empresa familiar 

Con el cumplimiento de las condiciones enumeradas arriba, los miembros de la empresa familiar pueden acogerse a los siguientes beneficios fiscales: 

• Exención en el Impuesto sobre el Patrimonio. Es decir, no se tributa por el valor de la empresa familiar al quedar exentas las acciones o participaciones de ésta. 

• Bonificación en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Esto facilita una sucesión en la titularidad de la empresa sin apenas costes. La bonificación para herederos será del 95% pudiendo alcanzar en algunas CC. AA hasta el 99% del total del valor de la empresa. 

• Diferimiento en el IRPF de la ganancia patrimonial para el donante en caso de donaciones de acciones o participaciones en empresas familiares.