Desde hace un tiempo a esta parte estamos viviendo la resurrección del SMS tras el agotamiento que sufrió en su día, cuando tras darse cuenta del poder que tenía, se usó en exceso y el cliente quedó saturado. Hoy en día, la competencia con el uso masivo de los emails y el WhatsApp ha favorecido su resplandor, al usarse poco, el cliente se muestra más activo a leer este tipo de comunicaciones.