Hoy os vamos a hablar del Motorola Razr, la última apuesta de Motorola en el mercado de los smartphones. Y ser la última versión de una compañía como Motorola (que, aunque no es de las empresas que más ventas tienen en el sector, cada día apuesta más por la calidad), implica muchas cosas. El Motorola Razr es el ejemplo perfecto de todos esos factores que implica “pertenecer” a una marca así.
Nosotros hemos tenido la oportunidad de tenerlo en nuestras manos y hemos quedado encantados. Su espectacular y cómodo diseño y su potentísimo procesador de doble núcleo le convierten, sin duda, en una de las opciones más atractivas del mercado de los smartphones actual. Podemos catalogar, por tanto, el Motorola Razr como un fuerte competidor de terminales como el nuevo iPhone 4S de Apple, el Galaxy S II de Samsung o el recientemente presentado Galaxy Nexus, con Ice Cream Sandwich, terminales, todos ellos, de gama alta.
Hemos probado la que, hasta ahora, es “la joya de la corona” de Motorola, que os recordamos que ahora es propiedad de Google. Quizá sea por ello esta fuerte apuesta en el mercado de los teléfonos inteligentes. Veremos a ver si tienen suerte en lo que a ventas del Motorola Razr se refiere. Cualidades desde luego, no le faltan.
Diseño y dimensiones
Como ya os hemos comentado, si por algo destaca el Motorola Razr (entre otras, cosas, por supuesto) es por su cuidado diseño. Elegante como pocos, el nuevo smartphone de Motorola parece haber sido diseñado para que su comodidad en las manos de los usuarios sea la máxima posible.
Lo primero que hemos pensado al sacar el terminal de su caja ha sido: ¿de verdad le cabe el hardware dentro en tan poco grosor? Con sólo 7,1 milímetros (en su parte más delgada), el Motorola Razr es el móvil más fino que hemos analizado en Blogs Movistar. Y decimos “en su parte más delgada” porque la nueva apuesta de Motorola se ha apuntado a la moda de aportarle curvatura a sus dispositivos (como ha hecho Sony Ericsson con su Xperia Arc o el recientemente presentado Galaxy Nexus).
Como podéis ver en las imágenes, en la parte superior trasera (la que corresponde a la situación de la cámara) el móvil se eleva hasta los 10,6 milímetros, donde aloja el sensor de la cámara y el flash LED con el que cuenta el teléfono. Debajo de esta “elevación”, el móvil ya baja hasta los 7,1 milímetros que os acabamos de comentar.
Esto hace que el móvil sea muy cómodo al cogerlo con nuestras manos. A pesar de que es un móvil grande (como la mayoría de los terminales que salen últimamente al mercado), con una pantalla de 4,3 pulgadas, no se hace para nada grande en nuestras manos, ya os decimos que nos ha parecido bastante cómodo para las dimensiones que tiene.
A pesar de su delgadez, el Motorola Razr no parece un móvil inestable, ni mucho menos. Cuando lo tenemos en nuestras manos nos damos cuenta que tenemos un móvil potente, fuerte y robusto (¿no os ha pasado nunca que cuando cogéis un coche bueno sentís que vais más “protegidos” en la carretera? Pues con el Razr nos ocurre un poco lo mismo).
¿Qué encontramos en los laterales?
Lateral derecho: botón de bloqueo/desbloqueo del teléfono (también sirve para apagar y encender el mismo) y los controles del volumen.
Lateral izquierdo: ranura doble, para ampliar la memoria del terminal mediante tarjetas microSD y para meter nuestra tarjeta SIM. Cada vez se apuesta más por darnos la oportunidad de introducir la tarjeta microSIM de nuestro teléfono sin necesidad de abrir el compartimento de la batería. Chapeau por este aspecto.
La pantalla
Con 4,3 pulgadas, el Motorola Razr supera en dimensiones al iPhone 4S y se pone a la altura del tamaño de las pantallas del Samsung Galaxy S II o el HTC Desire HD.
La pantalla es capacitativa, Super AMOLED y tiene una resolución máxima de 540 × 960 píxeles, la misma que el nuevo iPhone 4S. Los colores de la pantalla, como podréis ver en las fotos, son muy reales y vivos, da gusto verlos.
Además, esta pantalla, que ocupa toda la parte frontal del teléfono, tiene la ventaja de contar con la tecnología Gorilla Glass, que hace de la nueva apuesta de Motorola un dispositivo muy resistente a caídas (si queréis, podéis ver este vídeo del que os hablamos en Blogs Movistar, en el que se comparaba la pantalla Gorilla Glass del Galaxy S II con la pantalla del nuevo iPhone 4S. Salía ganando el modelo de Samsung, claro).
Además, en la parte delantera del Motorola Razr encontramos también cuatro botones táctiles (también capatitativos) con los que podremos navegar por los menús del teléfono: Opciones, Home, Atrás y Búsqueda, los cuatro clásicos de Android (como ahora veremos, el Razr cuenta con la última versión del Android Gingerbread de Google).
El sistema operativo, Android Gingerbread 2.3.5
Aunque no cuenta con Android Ice Cream Sandwich, la última versión conocida hasta la fecha del sistema operativo de Google, el Motorola Razr funciona bajo las “órdenes” de la versión 2.3.5 del Gingerbred de Android (recordemos que la nueva apuesta de Motorola se presentó algo antes de la salida a la luz de Ice Cream Sandwich).
Ahora bien, sabiendo que Google ahora se hace cargo de Motorola, no sería de extrañar que la actualización del sistema operativo del Motorola Razr esté a punto de llegar.
Pero bueno, centrémonos por ahora en Gingerbread, que es la versión con la que cuenta actualmente el Motorola Razr. La interfaz es muy sencilla, agradable y atractiva (muchos ya la conoceréis). Contamos con cinco pantallas de inicio, completamente personalizables y con un menú inferior de cuatro botones (que también podemos modificar a nuestro gusto). Los que vienen por defecto son el teléfono, la mensajería, la cámara y el botón de aplicaciones, con el que accedemos al menú general del Motorola Razr.
Una vez que llegamos al menú general observamos que no aparece el botón del Market de Android. ¿Dónde está? Tranquilos. Arriba del todo, veremos el icono de la “bolsita de compras” de la tienda de aplicaciones y juegos de Android (es estable, no cambia al pasar de una página a otra). La velocidad y fluidez con la que nos movemos por los diferentes menús teléfono es muy agradable, en parte causa de su potente procesador de doble núcleo a 1,4 Ghz (que veremos en la segunda parte del análisis del Motorola Razr).
También tenemos la posibilidad de ver todas las aplicaciones, las utilizadas recientemente o las descargadas (esta opción ya la veníamos viendo en los últimos modelos de Android y nos parece una decisión muy acertada por parte de los desarrolladores de Google).
Queremos destacar un apartado que nos ha llamado mucho la atención (para bien, claro). Cuando queremos desbloquear el teléfono, además de pulsar el botón de desbloqueo del que os hemos hablado en el apartado del diseño y las dimensiones del Motorola Razr, nos encontramos con una pantalla que nos muestra, como siempre, la hora, la fecha, la posibilidad de realizar llamadas de emergencia y dos funciones más, que son las que nos han llamado la atención:
Acceso directo a la cámara de fotos
Posibilidad de silenciar (o volver al modo de sonido “normal” del teléfono) sin necesidad de desbloquear el terminal. ¿No os parece útil? Sobre todo a la hora de trabajar, estar en clase o reunidos, da gusto no tener que desbloquear el terminal para cambiar el modo de sonido (el iPhone tiene una función bastante parecida, con un botón en el lateral izquierdo que nos permite silenciar el teléfono con un sólo 'clic').
En la segunda parte del análisis os vamos a contar nuestra experiencia con el potente procesador, los resultados de la cámara, la reproducción multimedia y la autonomía de la batería del Motorola Razr (entre otras muchas cosas que, como siempre, os acabamos contando para que conozcáis un poco más las nuevas apuestas del mercado).
¡ACCEDE A LA SEGUNDA PARTE DEL ANÁLISIS DEL MOTOROLA RAZR!
Accede al análisis de otros terminales pinchando en el siguiente enlace
