Entrada del blog
Buenos días Hendrickson,
Efectivamente, el caso de los portátiles es mucho más "sensible". Abrir un portátil no es como desmontar la caja de una CPU de PC, algo mucho más sencillo en términos de montaje. En portátiles, cada fabricante tiene su montaje, su placa base... y va todo milimétricamente ubicado. Si tocamos la pieza que no debemos, es posible que nos quedemos sin portátil (o teniendo que ir a una tienda a repararlo, justo aquello que pretendíamos evitar con su "mantenimiento").
Como bien indicabas en tu primer comentario, esa refrigeración del procesador es una parte fundamental, difícil de acceder y limpiar. Por eso lo hemos aislado en un párrafo independiente, porque desmontar el disipador y limpiar el mismo, es una tarea algo más complicada y sobre todo muy delicada.
¡Un saludo y gracias por comentar!