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Todo lo que sea hacer tarifas encorsetadas para que los usuarios paguen por lo que no usan al 100% es ir contra el usuario y, por tanto, acabará yendo contra la empresa a medio o largo plazo. La estrategia certera es tener empatía con el cliente y que pueda elegir con total libertad lo que utiliza o no, y establecer una tarifa dinámica según eso. Yo establecería tres criterios fundamentales:
1) Permitir hacer todo el proceso de adición y cancelación de servicios a través del terminal. Eso ahorraría muchos costes de personal de teleoperadores y muchos disgustos a los usuarios y a la propia compañía.
2) Cada producto o servicio adicional se podría contratar a la carta a un precio fijo, desvinculado de los otros servicios. Quieres fútbol, pagas fútbol (liga un precio, champions otro precio). Quieres cine, pagas cine. Quieres fibra 100, pagas fibra 100. Quieres teléfono fijo, pagas teléfono fijo. Quieres solo 1 línea móvil, pagas solo 1. Y así. A la carta.
3) Contar con el cliente para todo cambio. Tener en cuenta sus gustos a la hora de cambiar cualquier cosa. Lo peor que le sienta a un cliente es que cada año, o a veces cada mes, las cosas cambien. En todos los sentidos. Se cambian los paquetes, las tarifas, las interfaces, los servicios... Y no se pregunta nada al cliente.
Tengo la convicción de que con esos criterios mejoraría muchísimo la base de clientes fieles de Movistar y se unirían muchos más. De hecho, creo que barrerían el mercado. Con estos criterios actuales de paquetes que tienen todas las compañías solo se consigue confundir al cliente y darle la sensación de que paga por cosas que no necesita, no ve, etc. Un grave error que no tienen las compañías norteamericanas. Miren a Netflix. Ofertas claras, precios claros. Solo pagas por lo que utilizas. No cambian su interfaz, solo la mejoran. Servicio sin fallos, máxima calidad, cumpliendo al 100% lo prometido. Barren el mercado.