¿Quieres fotografiar la lluvia de Perseidas? Te damos unos consejos básicos, y si tienes algún truco más ¡compártelo con nosotros!

Las próximas noches se dará un fenómeno nocturno que todos los meses de agosto nos maravilla: la lluvia de Perseidas. Si quieres fotografiar esta maravilla, te damos una serie de trucos y al mismo tiempo os invitamos a compartir vuestras técnicas para captar estas imágenes estelares:

Busca un lugar lo más alejado posible de núcleos urbanos para evitar así la contaminación lumínica. En internet puedes encontrar mapas de contaminación lumínica en España, échale un ojo en google.

Oriéntate mirando al cielo hacia Perseo, está debajo de la constelación de Casiopea, la que tiene forma de W. No te preocupes si te cuesta, también puedes decargarte apps como SkyMap que te ayudaran a saber qué estás viendo en el cielo y harán mucho más interesante la noche.

Cámara Reflex, con un buen angular enfocado al infinito para abarcar más cielo. Diafragma de tu objetivo abierto a tope (la f lo más baja posible), el ISO en torno a 800 o 1600 y tiempo de disparo entre 20 y 30 segundos. Con más tiempo las estrellas empezarán a dejarte el rastro del movimiento (no serán puntitos, serán rayas)

Si tu cámara tiene intervalómetro o tienes disparador, te recomendamos que lo uses, así la cámara estará haciendo fotos sola y tu podrás dedicarte a disfrutar del espectáculo en directo.

Haz muchas fotos, así aumentarás las posibilidades de cazar alguna Perseida.

Vigila la temperatura de tu cámara, si el sensor se calienta en exceso, aparecerá mucho ruido en la toma.

También puedes llevarte linternas y flash para iluminar elementos que se encuentre en primer plano dejando el cielo como fondo (como podríamos haber hecho con esta foto, en la sólo se ve la silueta de los arbustos).

El último, parece tonto, pero no lo es: lleva la batería de la cámara bien cargada e incluso otra batería de reserva, más vale prevenir que lamentar ; ) Lo mismo con las pilas del flash o las linternas.

Y nada, paciencia, suerte y a disfrutar del momento.