Mi padre, de 83 años y enfermo de alzheimer, acudió a la tienda Movistar de Castellón situada en la Plaza de la Paz de Castellón, porque se le había bloqueado el móvil de prepago, que tiene muy viejo, pero que le funciona y que, todavía, logra saber utilizar -sólo para llamar y recibir llamadas-.
Salió con un móvil HTC que le cobraron 80 Euros y con contrato de línea internet.
Al día siguiente, acudimos con el móvil nuevo a decirle a la persona que le atendió que, queríamos devolverlo porque mi padre no sabía ni ponerlo en marcha, que él a duras penas se aclara con el viejo y nos dijeron que no podían hacerlo porque el teléfono estaba ya configurado -por la misma persona que le atendió en la tienda, claro-.
Voy a presentar una reclamación en Consumo, pero creo que debiera Movistar conocer dichas prácticas. Da una imagen nefasta de la Compañía.
