Editado 22-07-2015 8:57
Editado 22-07-2015 8:57
Cuando salieron al mercado los primeros móviles con cámara, la tecnología que utilizaban era muy precaria. Había que ser todo un virtuoso con la VGA para tomar una instantánea que saliera algo medianamente reconocible y que nuestros amigos percibieran en un golpe de vista lo qué era aquello. En esos primeros años fue todo un alivio ver que los fabricantes empezaban a ofrecernos móviles con cámaras de mayor resolución, y tener un móvil con 2, 3 ó 5 megapíxeles era todo un objeto de distinción y categoría.
Hoy, a pesar de que pueda resultar algo complejo, no se puede decir que un dispositivo sea superior a otro únicamente mirando unos valores numéricos, sino que entran en juego muchos más factores como el sensor, el procesador, la lente y cada vez es más importante el software.
Además, la cosa se puede complicar algo más si para determinar lo ideal de una cámara tenemos en cuenta su ergonomía y valoramos cómo es capaz de adaptarse a nuestras manos a la hora de tomar fotografías, o lo accesible que son sus botones.
Existen muchas maneras de analizar una cámara, y los puntos sobre los que se van a incidir son, en algunas ocasiones, subjetivos. Pero lo que no debemos hacer nunca, jamás, es guiarnos por los megapíxeles para hablar de la calidad de una cámara, y por lo tanto, tampoco de sus imágenes.
¿Qué son los megapíxeles?
A grandes rasgos podemos decir que los megapíxeles son los elementos que definen cuánto podemos ampliar la imagen sin perder nitidez.
Partimos con la base de que una imagen digital se encuentra compuesta por píxeles, es decir, numerosos puntos o diminutas celdas rellenas de color, que de forma unida, terminan creando una imagen. Asimismo, un megapíxel equivale a un millón de píxeles, por lo que cuantos más megapíxeles tenga una fotografía más elevada será su resolución. Por lo tanto, eso es algo que influye en las dimensiones de nuestra fotografía, siendo mayor su tamaño.
Por ejemplo, en una captura de 4240 x 2824 el primer valor se corresponde con el número de píxeles a lo ancho de la imagen, mientras que el segundo pertenece al alto. El resultado de multiplicar esas cifras sería equivalente a los píxeles que tienen la captura, en este caso de 11.973.760 pixeles, o lo que es lo mismo, unos 12 megapíxeles.
A grandes rasgos, es la información que tiene la fotografía, por lo que cuanto más megapíxeles tengamos, mayor será el peso de nuestro archivo, y mucho más si ese archivo está configurado en modo RAW, donde los píxeles no tienen compresión alguna.
¿Qué son los UltraPíxeles?
Ahora no importa el número de píxeles, importa su tamaño. Los píxeles de mayores dimensiones pueden captar más luz a través de sus fotodiodos, lo que permite emplear una sensibilidad mayor sin que el granulado o la pérdida de calidad puedan suponer un problema.
Cuando se hace una foto, el obturador de la cámara se abre en una fracción de segundo para capturar la imagen. A mayor tamaño del píxel, más posibilidad de captar fotones de luz y, por tanto, más información. Es decir, la diferencia es mayor sensibilidad en condiciones de poca luz.
¿De qué sirve tener más (o menos) megapíxeles?
La utilidad de tener más, o menos megapíxeles dependerá de las necesidades de cada uno. Obviamente, si las intenciones son las de realizar una fotografía para un poster o una cartel publicitario en la Gran Vía, la cantidad de megapíxeles será muy importante. Pero ese no suele ser un caso habitual.
Lo recomendable es que nos fijemos en tamaño del píxel y no en la cantidad de éstos. Un ejemplo de ello puede ser la cámara del iPhone durante sus distintos modelos:
Desde 2004 con el lanzamiento de iPhone 4S hasta la actualidad, la compañía de Cupertino ha mantenido la misma resolución en su smartphone, la de 8 megapíxeles. Sin embargo, sí que se han mejorado en otros aspectos como el tamaño del sensor, lo que provoca que el tamaño del píxel termine siendo más grande (en este caso de 1,5 micras).
Otra ventaja de tener pocos megapixeles es que nos dura mas la memoria ya que cada foto pesa menos. Si no vas a imprimir posters o anuncios panorámicos, una cámara de 3MP cubre el 99.9% de tus requerimientos.
Principalmente, si queremos hacer copias en papel fotográfico o ampliar /editar una foto, es cuando vamos a tener que poner especial atención en los megapíxeles para que nuestra imagen mantenga la resolción que deseamos.
La siguiente tabla muestra la relación entre los megapixeles de la imagen / cámara y la resolución que se tiene en cada uno de los tamaños de impresión más comunes:
Tan solo con 3MPx son suficientes para imprimir muy buenas fotos de hasta 8 x 10 pulgadas. La principal desventaja es que si queremos recortar la imágen, perdemos muchos megapixeles y si son pocos, podría afectar negativamente a la resolución de las impresiones.
Conclusión
Los megapíxeles son un factor que afecta, no tanto a la calidad de la imagen como al tamaño de la misma. Para un perfecto acabado fotográfico además debemos tener en cuenta el sensor, la lente, el procesador de imagen, el autofoco... pero de todo eso hablaremos otro día.