Historias de Telefónica: el sistema TAV de telefonía móvil
En nuestra segunda entrega de #HistoríasDeTelefónica vamos a hablar del sistema TAV de telefonía móvil. Y es que actualmente puede parecer raro, pero a finales del siglo pasado, el disponer de un teléfono "móvil" era considerado un lujo y un avance tecnológico al alcance de muy pocas personas.
Es en la década de los 70 cuando Telefónica decide lanzar el pionero servicio de Teléfono Automático en Vehículos o conocido por sus siglas como TAV. Un servicio que permitía a los usuarios disponer de teléfono en sus coches, un avance completamente innovador en la sociedad de aquella época.
Ponte cómodo o cómoda, porque te vemos a contar cómo fueron los primeros pasos de la telefonía móvil en España de la mano de Telefónica.
¿Qué es el teléfono de coche?
Un teléfono de coche, según Wikipedia, es un dispositivo de teléfono móvil, específicamente diseñado e instalado en un automóvil.
Si bien es cierto que se suele citar 1973 como fecha de nacimiento de la telefonía móvil, año en que el ingeniero Martin Cooper, de la empresa Motorola, diseñó el primer terminal que podía sostenerse con una mano. El origen es bastante anterior, ya que mucho antes de que la electrónica permitiese ese avance, existían teléfonos inalámbricos instalados en los automóviles.
El servicio de telefonía "móvil" en un vehículo, fue utilizado por primera vez el 17 de junio de 1946 en la ciudad de Sant Louis (EEUU). El equipo original pesaba unos 36 kg y tenía inicialmente sólo 3 canales para todos los usuarios del área metropolitana de dicha ciudad. Con posterioridad, fueron añadidas más licencias, llegando a un total de 32 canales en 3 bandas. Sin embargo, debido al pequeño número de frecuencias de radio disponibles, el servicio alcanzaba rápidamente la saturación.
El servicio estuvo en uso en la década de los 80 en grandes áreas de Estados Unidos
A Europa el servicio llegó a través de países como Alemania y Reino Unido, donde el servicio se lanzó a finales de los años 50, en el siguiente vídeo de 1959 se muestra lo sorprendente que era para la época el uso de un teléfono "portátil" desde un automóvil.
Señalar que el teléfono de coche tradicional utiliza un transmisor de alta potencia y antena externa, lo que lo convertía en ideal para un uso rural o en áreas donde los móviles no podían funcionar bien o no funcionaban en absoluto.
El servicio de Teléfono Automático en Vehículos (TAV) en España
Muchos años antes de que el servicio llegara comercialmente a nuestro país, Telefónica ya había realizado pruebas con carácter experimental en la década de los 50, y en 1952 se inicia el servicio de radiotelefonía móvil en Madrid y Barcelona, en este periodo de pruebas, la llamada entre cualquier abonado y un automóvil tenía que pasar por operadora. Sin embargo, estas pruebas no tuvieron continuidad por la baja fiabilidad de la electrónica de los cincuenta, construida aun con válvulas de vacío.
Dos décadas después, en un documento interno de Telefónica, fechado en diciembre de 1971, y titulado «Directrices para el plan quinquenal 1972/1976» encontramos la primera referencia al servicio de telefonía móvil en vehículos (TAV).
En este documento, se describen con detalle los servicios móviles que Telefónica tenía planificado implementar los próximos 4 años, entre los que se encontraba el servicio móvil para vehículos. A dicho efecto y para atender estos servicios móviles, se instaló la gran antena sobre la torre de Gran Vía en 1972, y que fue desmontada en 2017.
El servicio se lanzó, en periodo de prueba y de la mano de Telefónica, en 1974 en las áreas de Madrid y Barcelona, con una capacidad para 400 abonados en cada una de ellas. En diciembre de 1975 se comenzó a prestar servicio en las nuevas instalaciones de Madrid, extendiéndose la cobertura a Girona mediante equipos con una capacidad de doce radiocanales en la estación de radio del Montseny (Barcelona). Es finalmente en 1976 cuando se produce su lanzamiento comercial, con una inauguración oficial y tras casi 2 años de haber operado en pruebas.
El TAV es el antecedente remoto de la telefonía móvil que hoy conocemos, gracias al mismo, nuestro país se convirtió en líder de los progresos de la telecomunicación en el mundo. Baste señalar que Suecia, por ejemplo, solo en enero de 1976, habían instalado sus primeros teléfonos en vehículos y los países europeos del Mediterráneo no disponían del mismo todavía.
El servicio constaba de un primitivo sistema que usaba las técnicas y procedimientos de los equipos de radiotelefonía móvil privada de la época. El sistema operaba en el ancho de banda de 160 MHz y la cobertura se limitaba inicialmente, como hemos señalado previamente, a las ciudades de Madrid y Barcelona, y además, con un número limitado de abonados por cada una de las ciudades en las que prestaba servicio. En años posteriores, la cobertura y por tanto el servicio, se extendió a otras provincias como Girona, Segovia y Ávila.
¿Cómo funcionaba el servicio TAV?
El sistema TAV se componía de un transceptor multicanal, con potencia de transmisión y una altura de antena suficientes como para asegurar la cobertura, además de una serie de terminales receptores multicanales muy pesados, que por necesidad de tamaño y peso se tenían que instalar en automóviles (concretamente en el maletero).
Operaba en las ciudades de Madrid y de Barcelona y utilizaba la frecuencia de 160 MHz a modo de celda única, por lo que se requería una potencia de transmisión elevada para cubrir toda la ciudad, además, tenía número máximo de usuarios muy limitado.
Por todo ello, era un sistema muy sencillo que no tuvo el crecimiento esperado, por lo que fue desplazado por el concepto de telefonía celular, el cual se utilizaba en los nuevos estándares que a nivel internacional se iban desarrollando.
El alto precio de los equipos y su escasa capacidad de usuarios frenaron la demanda, quedando limitada casi en exclusivas a personal de la propia Telefónica y altos cargos de la administración pública, hasta que a principios de los ochenta apareció un nuevo concepto de red, la telefonía celular.
La cobertura se aumentaba instalando antenas que proporcionaban conexión en una zona reducida, pero el móvil podía viajar de celda en celda sin perder la comunicación gracias a un proceso de comunicación entre los equipos de la red.
Telefónica construyó una red celular con ocasión de la Copa Mundial de Fútbol de 1982, a la que llamó TMA-450, por las siglas de Telefonía Móvil Automática y la frecuencia de funcionamiento, 450 megahercios. Fue la primera red móvil con alcance nacional que progresivamente fue desplazando al TAV. En dicho año, la Telefonía Móvil en Automóvil daba servicio a 618 abonados entre Madrid y Barcelona, a partir de 1982 los clientes del servicio TAV se empezaron a contabilizar junto con los del incipiente servicio de Telefonía Móvil Automática (TMA-450) que sería el precursor del futuro servicio de telefonía móvil analógica Moviline.
En 1988 y según la memoria del ejercicio, ya había treinta y dos mil usuarios del servicio TMA-450. Su gran ventaja respecto al sistema TAV era que permitía un crecimiento de la red mucho más sencillo y los equipos, pese a ser también voluminosos, no lo eran tanto como los de TAV, lo que permitieron que fueran más fácil de "transporta".
Al ser esta una tecnología muy anticuada y que también precisaba de grandes equipos, se puso en funcionamiento, en 1990, la banda de los 900 MHz, bajo la marca Moviline. Más tarde llegaron el GSM, el DCS-1800 y la Tercera Generación (UMTS) bajo el nombre de Movistar, pero eso es harina de otro costal que os contaremos en otra entrega de #HistoríasDeTelefónica.