Si eres de los que cuando descargas una app en el móvil habilitas los permisos casi sin mirar o prestar atención a qué le está dando permiso, pulsando OK a todo para poder disfrutar de la app lo antes posible, lo más probable es que no sepas qué puede hacer cada app en tu dispositivo.
La Privacidad se ha vuelto uno de los temas más importantes para todos los desarrolladores de apps. Debido a los casos de uso de datos fraudulentos en el pasado, se ha hecho fundamental revisar la privacidad de las apps y saber qué pueden controlar en tu smatphones o tablets como importante es también, evitar descargarse aplicaciones con malware.
Si tu dispositivo es de Apple, tan solo tienes que ir a:
Si tu dispositivo tiene sistema operativo Android, el ejercicio es similar. Como siempre variará un poco en función del modelo pero por lo general será acceder a:
En ambos casos, , siguiendo los pasos mencionados, podrás ver todas las apps que precisan de algún permiso, Las que no utilizan permisos no aparecen.
En ese listado de apps, puedes abrirlas de una en una para ver qué permisos tienen y decidir si lo dejas igual, si le concedes nuevos permisos a otras funciones del smartphone y cuales modificas o eliminas porque no quieres que esas apps tengan acceso a cierta información.
En este punto es bueno preguntarse si la app necesita realmente esos permisos. Hazte esta pregunta: ¿Realmente esta aplicación necesita acceso a la cámara, o al micrófono o a tu biblioteca de fotos o contactos para que su funcionamiento sea el más óptimo y pueda sacarle todo el partido que le quiero sacar?
Existen muchos tipos de permisos que se pueden conceder a las apps en el teléfono, los más habituales son los de ubicación o cámara, pero existen muchos otros.
Contactos, micrófono, Bluetooth, salud, calendarios, actividad física, alarmas, multimedia y muchos más son los permisos que podemos conceder o denegar en nuestros terminales.
También existen permisos que se cruzan entre dispositivos, de tal manera que te llega un mensaje al móvil y como lo tienes sincronizado y tiene permisos de acceso, puedes verlo en tu pulsera inteligente. Cada día se cruzan más dispositivos.
Cuéntanos, ¿eres de los que crees que nos vigilan, nos siguen y nos espían o eres de los que navegas sin preocupaciones por la red? Un consejo: No dejéis de revisar vuestros permisos.
Tampoco es necesario alarmarse tanto, la mayoría de los permisos que habilitas es para mejorar tu experiencia, las apps recaban información sobre tus preferencias para darte un mejor servicio. Los permisos se conceden para dar mejor usabilidad a los dispositivos y hacer que el día a día con el móvil sea más sencillo.
Cuando concedes ciertos permisos de información sobre ti, como, por ejemplo, que has visitados páginas de bicis eléctricas, es para que te puedan ofrecer productos y servicios que seguramente te interesan, como recambios para la bici, rutas que puedes recorrer o actividades a las que puedes asistir.
A veces esto se convierte en abusivo, pues cuando buscar vuelo a París, por ejemplo, luego tienes 15 días anuncios de vuelos a Paris. Al conceder estos permisos, estamos permitiendo que la red de anuncios sepa que nos interesa algo y por eso parece que “nos escuchan”.
