Editado 13-10-2021 10:15
Editado 13-10-2021 10:15
Desde que recibimos el anuncio de un nuevo terminal hasta que lo vemos a la venta pasa un período de tiempo. Hoy queremos haceros saber que es lo que hacemos con los smartphones y entender por qué es necesario un tiempo antes de que éstos salgan a la venta. ¡Este es todo el proceso de homologación de terminales!
Llegada de los dispositivos
¿Terminales? Digamos mejor 'prototipos'. Lo que recibimos para hacer las primeras pruebas y empezar a trabajar es lo mínimo para poder hacerlo. Mientras la compañía sigue trabajando por su cuenta, nosotros recibimos un primer modelo del smartphone en cuestión. Sin caja, sin cargador, sin accesorios... La muestra que vamos a probar aún no está en el mercado, por lo que no se puede acceder a la versión definitiva, tanto de hardware como de software, y tenemos que trabajar con el último prototipo, el que más se acercará al producto real.
Sí que es verdad que rara vez el software y hardware es prácticamente igual que el que saldrá al mercado, pero hay ocasiones en las que aún no está completo. Por ejemplo, con el Sony Ericsson Xperia U nos llegó junto con la muestra un cargador de baterías, ya que el propio terminal que recibimos si llegaba a quedarse sin batería por descuido del tester, no había forma de reanimarlo con el cargador estándar.
Esto puede dificultar un poco el trabajo, sin embargo, no hay otro modo de hacerlo, ya que Movistar quiere tener disponibles cuanto antes los modelos que aún no están en el mercado, para así poder trabajar con ellos y poder ofrecer la mejor calidad en el menor tiempo posible.
Primeros tests
Ya tenemos el prototipo en nuestras manos, es hora de empezar a probarlo. Las muestras se reparten por varios departamentos y empiezan a realizar tests al teléfono para probar su buen funcionamiento general, con los servicios y red de Movistar e ir elaborando un informe de errores. Por ejemplo, este Nokia no paraba de resetearse, ¡era imposible usarlo!
El proceso a seguir es sencillo de explicar: coger el prototipo y someterlo a bastantes pruebas. La lista de tests a realizar va revisándose y cambiándose periódicamente. Nuevos servicios, otros que han quedado obsoletos, funciones novedosas... La lista se va completando con nuevas pruebas mientras que otras se 'jubilan'.
Por ejemplo, antes, cuando duplicabas tu tarjeta, la nueva se activaba con un mensaje. Dicho sistema tenía que probarse en esta primera fase del proceso. Hoy en día, ya no es necesario ya que el método del mensaje de activación ha dejado de usarse.
Es este el momento en el que se implementan los servicios de Movistar, pensados para hacer la experiencia de usuario más cómoda y sencilla.
Una vez hemos hecho todas las pruebas posibles, elaboramos un informe de errores que mandaremos al fabricante para que pueda corregirlo y nos vayan entregando versiones libres de esos errores que hemos podido detectar.
Seguimos testeando
El fabricante ha recibido nuestro informe, ha arreglado los fallos del software y recibimos una versión nueva del mismo junto con un Hardware final o casi final dependiendo del fabricante. Y volvemos a realizar otra vez las pruebas para comprobar y asegurarnos de que los errores han desaparecido y el resto de funciones van perfectamente. En caso de no ser así (que suele no serlo), volveríamos al epígrafe anterior: reporte de errores y envío al fabricante.
Supongamos que todo va bien y funciona correctamente. Toca personalizar el terminal. Con ese informe de errores también incluimos los 'planos' de las apps que vamos a meter. Dónde van a ir los accesos directos, apps propias, demos de juegos que queremos ofreceros, etc.
La personalización es un paso delicado. Lo hace el fabricante, que puede ser de cualquier país del mundo y a veces nos hemos encontrado con problemas de traducción o de exceso de ellas. Os prometo que un día nos llegó un terminal con un acceso directo al 'Diente azul'... Que llevaba al BlueTooth.
Otro problema que podamos tener en el ámbito de la personalización es que el fabricante nos diga que su plataforma no soporta cierto tipo de contenido o cualquier otra restricción que nos impida poner algo concreto, por lo que inmediatamente nos pondríamos a trabajar sobre ello para hacerlo posible o encontrar una alternativa viable.
Esto no se hace sólo con los nuevos terminales. Con cada actualización de software hay que volver a probar cada app y cada funcionalidad para asegurarnos de que todo va como la seda, no interfiere con otras apps o servicios, etc. Las actualizaciones de versiones de Android (por ejemplo el paso de Froyo a Gingerbread), es un volver a empezar constante, ya que cada desarrollo del Sistema Operativo es realizado por diferentes equipos en el fabricante, que no tienen el know-how adquirido con la versión anterior y por lo tanto, requiere de una revisión exhaustiva. La experiencia nos da la razón, encontrando fallos ya solucionados en versiones anteriormente homologadas..
Todo esto es un proceso de ensayo-error entre nosotros y el fabricante. Ver qué falla, arreglarlo, volver a probar... Poco a poco hasta que todo marcha correctamente, con fluidez y la calidad que buscamos. Queremos asegurar que nuestras ROMs funcionan a la perfección en todos y cada uno de los terminales que sacamos a la venta.
Publicación de las homologaciones por parte del fabricante
Última parte del proceso. Tenemos las pruebas hechas, todo fluye y sólo queda fabricar el producto. Tan simple como llamar al fabricante y pedir la cantidad de unidades de nuestro terminal, ya personalizado.
Esto cambia en las versiones de mantenimiento. Aquí, una vez dado el visto bueno por nuestra parte, es el fabricante el que hace las pruebas de calidad interna para verificar que la actualización de Software estará disponible sin incidencias, lo cuál también lleva su tiempo. Aunque ahora, gracias a las actualizaciones FOTA, este tiempo se reduce y hace todo más fácil ya que nosotros podemos realizar parte de esas pruebas FOTA agilizando el proceso.
Así que en el tema de las actualizaciones pueden pasar dos semanas o tres meses desde que damos el visto bueno hasta que el fabricante publica dicha actualización. Las versiones en el mercado libre están mucho antes precisamente porque no tienen que realizar todo este proceso de ensayo-error del que os hemos hablado, por lo que también se arriesgan a tener errores no identificados y, por lo tanto, no solventados (sobre todo los relacionados con caídas de llamadas, reseteos del terminal, etc). Así que por otro lado, este lapso de tiempo es algo bueno, ya que nos da la garantía de que el funcionamiento del terminal sea el adecuado con la red y servicios Movistar.
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Este es nuestro proceso de homologación. Pruebas, pruebas y más pruebas. Permanente contacto con el fabricante y con todos los departamentos que colaboran para que esto sea posible. De hecho, a veces nos crea una impaciencia al ver que queremos sacar ya el terminal pero no podemos porque hemos detectado un fallo, a veces insignificante, pero que quizá a alguien algún día le de un problema. Sí, queremos tener los productos cuanto antes, pero queremos tenerlos en condiciones óptimas e implementando mejoras día a día para que su uso sea más sencillo e intuitivo. Este proceso nos permite meter algunas funciones y mejoras propias, que incluso a veces parece que viene incluido en el terminal de fábrica pero que son creación nuestra, ya que consideramos que todo lo que podamos hacer por que el uso de nuestros smartphones sea perfecto es lo más importante.
¿Y por qué os contamos todo esto? En parte porque es interesante saber qué es lo que pasa desde que un fabricante anuncia un nuevo producto hasta que llega a tus manos; y en parte para explicar el tiempo que se tarda en dar una actualización o sacar un terminal al mercado. Intentamos hacerlo con la mejor calidad posible y en el menor tiempo posible.
Nuestra meta es la calidad... Aunque tengamos que repetir el proceso una y otra vez hasta conseguirla. Aunque también es nuestro objetivo, no prometemos ser los primeros; prometemos ser los mejores.