Cada vez más vemos en el mercado dispositivos móviles de gama baja, tanto smartphones como tablets. Esto es así porque muchos usuarios no pueden permitirse el precio de los considerados mejores terminales. Por ello, muchos fabricantes se lanzan a crear dispositivos de gama baja, cuyo precio es bastante menor. La última en apuntarse a esta tendencia es HTC.
La compañía taiwanesa tiene en mente desarrollar su propio procesador móvil, que sería el elegido para equipar su próximo smartphone de gama baja. A continuación te contamos un poco más sobre esta estrategia.
Parece que HTC quiere seguir creciendo y plantándole cara a sus dos mayores rivales, Apple y Samsung. Pero no lo hará sola. Este chip sería el elegido para un nuevo smartphone de gama baja que saldría al mercado durante el 2013 en colaboración con St-Ericsson.
Los terminales de HTC van de la mano de Android y de procesadores Nvidia y Qualcomm, lo cual ha permitido ser un fuerte rival para sus competidores y ser uno de los fabricantes que más contentos tiene a sus usuarios. Pero parece que ahora quiere independizarse un poco, por lo menos en lo que a procesadores se refiere.
En esta nueva alianza con St-Ericsson, HTC llevaría todo el peso y el control del desarrollo de este nuevo procesador mientras que St-Ericsson aportaría toda su previa experiencia en procesadores, que actualmente se está centrando en procesadores ARM Cortex-A9.
De este modo, HTC se convertiría en uno de los fabricantes más independientes, con un control más directo sobre toda su cadena de fabricación y suministro, sin tener que depender tanto de otras empresas como Nvidia o Qualcomm. Esperemos que no defraude.
