Hace tiempo ya os contamos cosas sobre los acelerómetros de los dispositivos. Hoy nos metemos un poco más a fondo con una sencilla explicación de su tecnología.

El sistema general es muy sencillo: tres ejes formados por tres tubos con un sensor dentro, formado a su vez por una pelotita y un muelle.
Sin embargo... ¿Cómo metemos ese invento en un pequeño chip? La respuesta, en el siguiente video:
Curioso, un chip tan pequeño es el que hace que la pantalla del dispositivo se oriente o que podamos usarlo para controlar apps o funciones del teléfono. Y eso por no hablar de los juegos que usan el acelerómetro como modo de control.
Cambiar los componentes físicos por el uso de materiales conductores y corrientes eléctricas hace que esta tecnología sea más sensible al movimiento que nunca. De hecho, si vas en un coche y tomas una curva, a veces la pantalla cambia de orientación.
Como dato curioso, apuntan que su fabricación sólo cuesta 65 centavos. Nadie lo diría. Para los profanos en ciencia y tecnología, a los que ver cambiar la pantalla por primera vez nos parece mágico, ese coste es tremendamente bajo.
¿Y qué me decís del tamaño? Algunos de los componentes tienen un tamaño de medio milímetro. La precisión y el ajuste de los componentes al trabajar con algo tan pequeño es muy importante, parece mentira que llegue incluso a funcionar.
Así que ya sabes lo que pasa dentro de tu móvil cada vez que lo giras, o juegas con él, o lo agitas, o mides la velocidad... ¡El acelerómetro es el culpable!