Editado 27-03-2023 11:48
¿Cómo ha evolucionado el comportamiento del consumidor en el último año? En un entorno cada vez más cambiante, las empresas necesitan conocer cómo son sus clientes y su forma de actuar. El informe Trends Review 2022-23, elaborado por The Cocktail analiza las nuevas tendencias de consumo.
El consumidor cambia actuaciones y preferencias porque también sufre la experiencia de cuatro grandes crisis que han ido sucediéndose: la Gran Recesión, Ansiedad Climática, Pandemia y actual Crisis Geopolítica.
Según Felipe Romero, CEO de The Cocktail Analysis: “Las cuatro crisis previas son cuatro estímulos que desafían las teorías implícitas de nuestra forma de entender el mundo. Necesitamos entender el momento en el que nos encontramos”.
Así, comprender al consumidor actual implica tener en cuenta sus teorías implícitas y cómo interpretan la realidad social que les rodea. El análisis de The Cocktail estudia la evolución del consumidor y las consecuencias de el entorno cambiante en el que se mueve. Estas son las claves principales:
Uno de los cambios más destacados es que las empresas y negocios han priorizado su rentabilidad sobre la satisfacción del cliente. Esto ha llevado a un mercado dominado por la oferta en lugar de la demanda. La nueva situación debería llevar al consumidor a establecer un nuevo modelo de relación con las empresas.
También la creciente inflación ha descolocado al consumidor, que se ve abocado a cambiar su percepción del valor de productos y servicios, alterando sus decisiones de compra. Además, el comportamiento del consumidor se verá influenciado por las decisiones de un Estado cada vez más intervencionista.
En cuanto a la percepción del espacio-tiempo, el consumidor ve una vida cada vez más acelerada y cambiante. Las empresas deben ser capaces de adaptarse a esta nueva temporalidad y poder consolidar su propósito mientras detectan los fenómenos más inmediatos y operan en este nuevo entorno.
El nuevo entorno, cambiante y no lineal, favorece que el consumidor sea capaz de verse en más realidades que antes. Esto impulsa a empresas y negocios a trabajar su adaptabilidad y ofrecer más posibilidades y matices.
El consumidor huye de los escenarios rotundos y cerrados. Se distancia de los escenarios de futuro y ya no piensa tanto a largo plazo. El presente cobra protagonismo y el consumidor se centra en consolidar su yo actual.
Este continuo cambio del entorno del consumidor trae como resultado el que las empresas tengan que readaptarse y replantear su forma de comunicación. Las palabras que antes eran rotundas y dicotómicas han evolucionado hacia un enfoque más matizado y con mayor grado de diversidad emocional, lo que significa que muchas palabras han perdido su significado original.
Este cambio semántico ha creado nuevos desafíos para las empresas, que deben considerar cuidadosamente el propósito detrás de los conceptos con los que trabajan. “Ahorro” y “sostenibilidad” son dos términos que han experimentado una resignificación relevante. En el caso de la sostenibilidad, los consumidores ahora transfieren la responsabilidad a las empresas e instituciones, lo que ha cambiado la dinámica del mercado.
Según el informe de The Cocktail, la mayoría de los consumidores cree que el cuidado del medio ambiente debería ser impulsado por las empresas. Los consumidores mantienen su autoimagen de conciencia ambiental, pero ceden el testigo de la responsabilidad a las empresas y su disposición a pagar más por productos respetuosos con el medio ambiente ha disminuido.
El consumidor actual se está alejando de los medios de comunicación convencionales y se siente más atraído por el descubrimiento. Las empresas deben tener esto en cuenta y adaptar sus estrategias.
Según los datos proporcionados por Comscore, entre 2019 y 2022, el promedio de minutos que los usuarios pasaron en Internet disminuyó un 11%, especialmente en la franja de 35 a 44 años, donde cayó un 14,4%. Los consumidores parecen cada vez más desconectados de los medios convencionales y las redes sociales, lo que indica una disminución en la confianza y el interés.
Los consumidores están en busca de nuevas narrativas y formatos más emocionales después de años de incertidumbre, negatividad y tragedia. Los consumidores necesitan un momento de “descompresión”, lo que se traduce en una gestión menos intensa del conflicto y malestar, autoafirmación y una mayor utilización del humor blanco. Como resultado, los consumidores están experimentando con nuevos medios y formatos en busca de una conexión más auténtica y significativa.
Recuerda siempre contar con soluciones digitales que usen Big Data e IA, herramientas que ayudan a entender a tus clientes y el comportamiento del consumidor.