TPV móvil: por qué debes utilizarlo en tu negocio
Editado 06-02-2023 12:21
Los pagos en efectivo parecen tener los días contados. La pandemia ha acelerado la tendencia hacia las transacciones digitales. Los gustos del consumidor, pero también las políticas de muchos países, apuntan a la eliminación del efectivo en favor de métodos de pago digitales como las tarjetas y aplicaciones como PayPal o Bizum, cada vez más populares.
España es uno de los países donde más se usa el pago en metálico. Según datos del Banco Central Europeo, los pagos en efectivo en 2020 fueron el 83% del total de transacciones y el 66% por volumen. En el otro extremo se encuentra Países Bajos, con un 34% del número de transacciones en metálico y un 22% del volumen total.
En el caso de España, el Gobierno promulgó el pasado año la ‘Ley antifraude’ que limita los pagos en efectivo a 1.000 euros. El anterior límite estaba en 2.500 euros. Una sustanciosa rebaja del límite que afecta únicamente a empresarios y autónomos, no al intercambio entre particulares. Para estos últimos, el límite establecido del pago en efectivo es de 2.500 euros.
La nueva limitación afecta a cualquier operación en la que una de las partes sea autónomo o empresa y también incluye a transacciones realizadas en moneda extranjera.
Además, el límite se aplica a la transacción completa. No basta con fraccionarlo en pequeñas cantidades en efectivo, ya que si la suma de todas ellas supera los 1.000 euros se estaría incumpliendo la normativa. Tampoco puede fraccionarse en dos sistemas de pago distintos, es decir, no puede pagarse una parte por transferencia y otra en efectivo que no supere los 1.000 euros. Debe ir la misma transacción por un único medio.
Así, para pagos superiores a 1.000 euros en operaciones que incluyan a algún profesional, se deberán usar transferencia bancaria o medios digitales. Es importante destacar que existe una excepción: cuando el pagador tenga su domicilio fiscal en el extranjero y no sea un empresario o profesional el límite de pagos en efectivo será de 10.000 euros.
Hay que entender que el efectivo que contempla la ley incluye a los medios de pago que no permiten acreditar la identidad del pagador. Es decir, incluye los cheques al portador, pagos en oro o similares.
Si la Agencia Tributaria descubre una infracción al superar el límite de los pagos en efectivo, el profesional se enfrentará a una sanción grave.
La ley de limitación de pagos impone una multa del 25% de la cantidad total del pago que se haya enviado o recibido. Por ejemplo, un pago en efectivo de 2.000 euros supondrá una multa de 500 euros.
Una curiosidad de esta normativa es que la ley exonera de responsabilidad y por tanto del pago de la multa a una de las partes si denuncia a la otra dentro de los tres meses siguientes a la operación.
Existe la posibilidad de reducir la multa si has sido sancionado por exceder el límite del pago en efectivo:
Seguramente la Administración, con el objetivo de perseguir el fraude fiscal, persevere en este tipo de medidas para limitar el efectivo. Y como también las preferencias del consumidor se dirigen hacia los pagos digitales. La necesaria transformación digital de tu pyme pasa también por implementar estos métodos de pago, tanto en el lugar físico, como a través de tu página web.
Y es que, aparte de estar fomentado por el Gobierno, el pago electrónico tiene evidentes ventajas:
No obstante, sería un error eliminar por completo la opción del pago en metálico a tus clientes. El pago en efectivo sigue gozando de múltiples beneficios: