Esta claro que las máquinas están sustituyendo a las personas, la inteligencia artificial se esta apoderando de los BOT, la impresión 3D está cambiando las concepciones de las cosas y los avatares están imitando nuestras conciencias. Todo está cambiando, las máquinas quieren ser personas y las personas cada vez tienen más herramientas a su alcance que les permiten una relación más digital.
La revolución tecnológica cada día va introduciéndose en nuestras vidas y en este contexto, nuestro modo de comprar va variando. El comercio electrónico está creciendo a pasos agigantados, ya no sólo desde la web, la tentación del móvil "a un clic" se hace irresistible, válido en cualquier lugar y momento, pero esto sólo es el inicio... Las tiendas sin empleados, sin personas, ya son hoy en día una realidad.
Amazon Go ha abierto la primera tienda, ubicada en el centro de Seattle, en el 2131 de la Séptima Avenida, con un horario comprendido entre las siete de la mañana y las nueve de la noche de lunes a viernes. Para poder comprar "sin colas ni esperas" el único requisito es tener cuenta Amazon y tener descargada una aplicación disponible para los usuarios tanto de Android como de iPhone en Estados Unidos.
La experiencia de compra es totalmente diferente, generando en el cliente una sensación extraña al salir de una tienda con el producto sin haber realizado ninguna espera para pagar, ni habiendo pasado por una caja registradora. Sin pagar físicamente y con una compra realizada, que ni es gratis ni es robada, cambia totalmente el concepto al que estamos acostumbrados. Eso sí, esto es posible mediante la tecnología, basada en un sistema de cámaras y sensores de peso en las estanterías que reconocen lo que el consumidor ha comprado y en función de eso, le cobran.
Este método proporciona un mayor privacidad en la compra al no tener que mostrar a ninguna persona lo adquirido, pero por otro lado, el sistema de gestión de datos deja constancia de todo los registros y todos lo movimientos del cliente. Según Amazon, el sistema de seguimiento de los consumidores es tan preciso que puede distinguir cuando dos personas se crucen o miren el mismo lineal. Aseguran que saben quién tomó un yogur y quién un batido, incluso quién tomó algo para mirar los ingredientes y volvió a dejarlo donde estaba. Detrás de este sistema hay un esfuerzo notable en reconocimiento de objetos y machine learning. “Se trata de que los clientes no tengan que hacer el esfuerzo”, sostiene Dilip Kumar, vicepresidente de tecnología de Amazon Go.
La tienda se parece más a una esquina gourmet que a un supermercado de barrio y cuenta con una pequeña cocina que no está a la vista donde hay varios trabajadores, en este caso, varias personas hacen platos preparados o sandwiches. Y no son las únicas, por cuestiones legales, un operario pregunta por la edad y pide una prueba en la zona donde se adquieren vino y cerveza, y en la entrada, otra persona dar la bienvenida, mientras todavía son humanos los encargados de poner los productos en las baldas.
Este es el principio de un nuevo modelo de distribución, de relación con el cliente y en definitiva, evolución tecnológica que repercute en nuestras vidas. El tiempo nos dará la respuesta de cómo esta tienda pasará a la historia.
Hasta pronto,
Cristina.
