¿De qué depende que mi smartphone tenga buena o mala cobertura móvil? (I)
En este artículo queremos explicaros cómo funciona todo el entramado técnico de la cobertura móvil y cómo los operadores de telecomunicaciones ofrecen este bien tan preciado para el adecuado funcionamiento de la conectividad en nuestros smartphones. Vamos a dividir el artículo en dos partes para que resulte más fácil y cómodo de leer. Esta es la primera parte y la segunda la tienes en este enlace.
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EL PAPEL DE LAS ANTENAS Y LAS ESTACIONES BASE
El papel que ofrecen las antenas que se encuentran en las estaciones base (una estación base engloba todos los elementos necesarios para la comunicación móvil, e incluye las antenas y los equipos de transmisión), es determinante, y sin ellas no se podrían ofrecer los servicios que disfrutamos actualmente en nuestros móviles.
Los operadores realizan un diseño conveniente sobre la zona a la que quieren dar cobertura. De esta manera, en función de varios factores, como pueden ser la densidad de la población o la orografía del terreno, tendrán que colocar sus antenas. Las deben poner de tal forma que cubran todo el terreno y para garantizar que esto ocurre deben prever que haya un 30% aproximadamente de solapamiento de cobertura entre las antenas.
Así se evitan las llamadas “zonas de sombra” o espacios sin cobertura, que no son más que huecos que se quedan sin cubrir. En muchas ocasiones es inevitable que esto ocurra a pesar del esfuerzo que se pone, bien por el trazado del terreno en el caso de zonas de difícil acceso, o bien por la disposición de las antenas en las zonas de núcleos urbanos, donde los operadores requieren del permiso de las comunidades para colocar sus infraestructuras.
Estos diseños requieren de una construcción eficaz, puesto que el radio de cobertura que ofrecen las antenas no es uniforme ni se puede delimitar con una línea. Además, otros factores como las condiciones climáticas afectan al alcance de la cobertura, reduciéndola en condiciones de mal tiempo. Un símil que se podría utilizar es comparar la cobertura de una antena con la luz que emite una bombilla. Delimitar con una línea hasta donde llega la luz es complicado; de la misma forma que si nos alejamos de un foco recibiremos menos luz. Cuanto más lejos nos encontremos de la antena, menor será la cobertura.
Hay diferentes tipos de antenas. Las más comunes son las llamadas omnidireccionales, que emiten en 360 grados y unidireccionales, las cuales dirigen la cobertura a un punto concreto. Las antenas ofrecen la cobertura en forma de cono, es decir, emiten de manera paralela a su colocación, con un ángulo que en función del grado de apertura abarcara más espacio y por consiguiente el alcance será mayor. La disposición de las antenas también influye a la hora de ofrecer una buena cobertura, por eso en la mayoría de los casos se encuentran en zonas elevadas con el objetivo de abarcar el máximo espacio posible y superar los objetos que se encuentran a su alrededor.
(Imagen obtenida de la web radioenlaces.es)
LAS DISTINTAS COBERTURAS "G", "E", "3G", "H", "H+", "4G" Y "4G+"
Veamos ahora cómo nuestros dispositivos móviles hacen uso de estas antenas. Todos los móviles en su configuración por defecto tienen programado conectarse a la antena que mejor cobertura les dé. Es decir, en situaciones en las que un móvil pueda conectarse a dos antenas, lo hará a aquella que mejor cobertura le ofrezca. También las antenas tienen definidos unos parámetros que determinan a cuantos usuarios pueden dar servicio y de esta manera pueden traspasarse usuarios entre sí en situaciones de alta carga. Todo esto lo realiza la red móvil sin que el usuario perciba nada. De hecho, cuando estamos en movimiento nuestro móvil se va conectando a las distintas antenas que encuentre a su paso y lo hace de manera totalmente transparente para nosotros.
Otras de las cualidades que tienen las antenas es que intentan ofrecer siempre la máxima velocidad posible. Esto se traduce en los símbolos de cobertura que muestra nuestro móvil (G, E, 3G, H, H+, 4G, 4G+). Enumerados de menor a mayor indican la capacidad de transmisión de datos. G y E corresponde a la segunda generación de móviles también llamada GSM y son evoluciones dentro de la generación, cuya capacidad de transmisión de datos ofrece desde los 80kbps del G hasta los 236kbps del E. La tercera generación 3G o UMTS abarca desde el 3G hasta el H+, con velocidades desde los 384kbps del 3G, pasando por los 7.2Mbps del H, hasta los 42Mbps del H+. Y por la última generación 4G o LTE, que comprende velocidades desde los 100Mbps hasta los posibles 300Mbps del 4G+.
Un detalle importante es que estas velocidades son teóricas y no suelen alcanzarse en entornos reales, más bien se consiguen en entornos cerrados de laboratorio donde las condiciones de propagación son perfectas sin interferencias ni ningún elemento que perturbe la propagación de la señal.
También otro aspecto a tener en cuenta es en la frecuencia que emite la antena, y que es diferente para cada generación, es decir el 2G, 3G, 4G emiten en diferentes frecuencias. Es fundamental que nuestro móvil sea capaz de reconocer esas frecuencias. Todos los móviles suministrados por Movistar son compatibles con estas frecuencias.
Aquí os detallamos las distintas frecuencias que utiliza Movistar:
2G (900Mhz y 1800Mhz)
3G (900Mhz y 2100Mhz)
4G(800Mhz, 1800Mhz y 2600Mhz)
Aunque veamos que pueden estar repetidas, en realidad no lo están, ya que cada generación utiliza frecuencias distintas dentro de cada bloque. Por ejemplo, 9XX Mhz para el 2G, y 9YY Mhz para el 3G y nunca hay solapamiento.
Un factor muy importante que afecta directamente a la propagación de la señal y está relacionado con el alcance y la penetración, es la frecuencia en la que se emite. Las frecuencias más bajas ofrecen mayor cobertura y mejor penetración en interiores que las frecuencias altas, pero también tienen menor velocidad de transferencia.
En cambio, las frecuencias altas tienen menos alcance y se ven más degradadas por los obstáculos que encuentran en su camino. Pero ofrecen mayor velocidad de transferencia, por lo que al final el diseño de una red móvil debe tener un compromiso entre velocidad y alcance. Los elementos que mayor incidencia tienen en la expansión de las señales móviles son los objetos metálicos y el hormigón, pues generan mucho apantallamiento y por consiguiente pérdida de cobertura.
Es por ello que la llegada de la nueva frecuencia de 800Mhz a la red 4G es una mejora considerable para los usuarios de telefonía móvil y que va a tener unas consecuencias directas sobre la cobertura en interiores y zonas rurales o de difícil acceso, con el consiguiente beneficio para sus usuarios. Movistar está haciendo un despliegue progresivo de esta frecuencia incorporándola en sus estaciones base.
(Te recordamos que Movistar ofrece desde su página web la posibilidad de ver la expansión de cobertura 2G, 3G y 4G en todo el territorio español. Y que Movistar dispone de un servicio pensado para reforzar la cobertura en interiores, así que si tienes poca cobertura en tu domicilio, puedes disponer, a través de nuestra conexión a internet de Movistar, de cobertura 3G en todo nuestro hogar). Y consulta aquí tus dudas sobre cobertura 4G.