27-01-2015 12:58
27-01-2015 12:58
“Thriller magnífico”, “la película española más potente del año”, “asombrosamente elegante”, “magníficamente filmada por dentro y por fuera”, “impecable”, “sutil”, “inmensa”… Son innumerables, casi infinitos, los calificativos positivos que la crítica ha dedicado a La isla mínima. Así que no sorprende que coleccione premios, 17 nominaciones a los Goya (incluida a la Mejor Película) y que, desde su primera semana, esté arrasando en el videoclub de Movistar TV.
La película, dirigida por Alberto Rodríguez y protagonizada por Raúl Arévalo, Javier Gutiérrez y Nerea Barros, es una auténtica joya del cine negro que transcurre a principio de los 80 en un remoto pueblo del sur. Allí, en las marismas del Guadalquivir, dos detectives de homicidios llegados desde Madrid investigan los asesinatos de dos adolescentes. En ese entorno, un tanto anclado en el pasado, deberán enfrentarse a un sangriento asesino.
Pero si bien La isla mínima llama la atención por su entrada fulgurante en el videoclub de Movistar TV no es, ni mucho menos, el único título impactante:
Lucy, en la que la bella Scarlett Johansson interpreta a una mula de drogas que adquiere súperpoderes después de que una bolsa de droga se le rompa en el interior de su cuerpo, se mantiene casi en lo más alto de la lista de honor de títulos más alquilados de la semana sólo por detrás de La isla mínima.
Aunque si algo más se desprende de las películas más vistas del videoclub de Movistar TV es el éxito arrollador de una película llamada a convertirse en un auténtico fenómeno de masas: El corredor del laberinto.
Pongámonos en situación. Un adolescente se despierta en un ascensor sin recordar nada más allá de su nombre. Cuando el ascensor se detiene y se abren sus puertas, una multitud de chavales le esperan en un lugar llamado el Claro rodeado de muros infranqueables con dos portones. Cada día, las puertas se abren dando acceso a un laberinto habitado por terribles criaturas llamadas laceradores. ¿El secreto de su éxito? Una fórmula magistral que combina Los juegos del hambre y El señor de las moscas.
Otro título que ya apuntaba maneras y que se ha asentado entre los cuatro más vistos del videoclub de Movistar TV es El hombre más buscado, en la que un inmigrante medio ruso y medio checheno trae de cabeza a las inteligencias estadounidense y alemana. Un consejo: no os perdáis la magistral interpretación del fallecido Philip Seymour Hoffman.
Otra joya magistral del cine español que continúa arrasando es El Niño, en la que dos jóvenes se inician en el mundo del narcotráfico en el estrecho de Gibraltar, una franja fronteriza de apenas 15 kilómetros que separa a África de Europa. Dos policías les pisarán los talones para poder capturar a sus jefes, los verdaderos capos de toda la droga que mueve a los dos lados de la frontera.
Doce años, nada menos que doce años tardó Richard Linklater en rodar Boyhood (Momentos de una vida), en la que se aprecian los cambios vitales que sufre un niño desde los seis años hasta su adolescencia. Los premios cosechados por este título son casi incontables, entre los que se incluyen tres Globos de Oro (incluyendo a la Mejor Película), seis nominaciones a los Oscar (incluyendo a la Mejor Película), cinco a los Bafta (Mejor Película incluida), etc.
Aunque si lo tuyo son las comedias, no puedes perderte Infiltrados en la Universidad. ¿Os imagináis a un par de polis que se cuelan en un campus con el objetivo de desarticular una banda de narcotraficantes? Pues bienvenidos a Infiltrados en la universidad, la segunda parte de Infiltrados en clase que, como afirma The Hollywood Reporter, supone que “por una vez, una secuela que va a lo seguro da como resultado algo satisfactorio”.