El domingo día 17 informo de un problema con mi router y la solución que se me ofrece es proceder al envío de uno nuevo para hacer un cambio. Escribo hoy sábado día 23 y todavía sigo a la espera de recibirlo. Toda esta semana he estado informando de la falta de solución a mi problema, pero lo único que he conseguido hasta ahora han sido incumplimientos, contradicciones y, eso sí, peticiones de disculpa en nombre de la empresa, lo cual agradezco, pero no me ayuda en nada. Trataré de exponer el asunto de una manera lo más sencilla posible. El lunes día 18 se me dice que la entrega no ha podido ser realizada porque la dirección no estaba correcta. Hablo con un agente que toma nota de las correcciones oportunas y me dice que al día siguiente lo recibiré. El martes día 19 se me dice que la entrega no ha podido ser realizada porque el cliente estaba ausente. No me moví en todo el día de mi domicilio y, lo que más me llama la atención es que el repartidor no llamase por teléfono para confirmar o no mi presencia o para aclarar posibles datos erróneos en la dirección. Ese mismo día vuelvo a hablar con un agente que me ofrece la posibilidad de mandar un técnico a mi domicilio para que él se encargue de realizar la instalación. Viendo que nadie contacta conmigo, el jueves día 21 informo nuevamente y el agente que me atiende dice que el envío de un técnico no es posible por lo que procedrá a solicitar que de nuevo se haga la entrega por paquetería. El viernes día 22 nuevamente se me dice que la entrega no ha podido ser realizada porque el cliente estaba ausente. Al igual que lo sucedido el martes, no me moví de casa a la espera del envío y nadie se dignó a llamar por teléfono para confirmar o no mi presencia o para aclarar posibles datos erróneos en la dirección (como creo que forma parte del protocolo de cualquier agencia mínimamente seria. Por la tarde, se me asegura que el sábado día 23, en horario de mañana, se va a proceder a la entrega y, tras insistir en ellos, se me asegura que además de la dirección se le facilitará al repartidor mis dos números de teléfono para que llame cuando esté en la zona y se asegure correctamente de la dirección de entrega. Escribo pasadas las 17 horas del sábado y, como en las tres ocasiones anteriores, nadie ha pasado por mi domicilio ni he recibido llamada alguna del responsable del reparto. Tras informar otra vez de la situación, el agente que me atiende, como todos los anteriores, me dice que toma nota y procederá a notificarlo. Para mi sorpresa, me indica que la incidencia abierta el domingo día 17 fue cerrada por un fallo en el sistema (¿…?) y que se abrió una nueva incidencia con fecha del jueves día 21. Ante esta serie de contradicciones, incumplimientos y faltas de formalidad resulta obvio que a cualquiera se le va agotando la paciencia, por lo que he decidido recurrir a otras vías, entre ellas la de exponer mi caso públicamente en este foro, con pocas esperanzas, cierto es, de encontrar una solución satisfactoria, pues, entre unas cosas y otras, el hecho es que llevo prácticamente una semana sin internet y sin línea telefónica. Las buenas palabras llega un momento que de nada sirven si no van acompañadas de hechos concretos que den solución la incomprensible situación que ha expuesto quien esto escribe, un cliente que lleva décadas abonando las correspondientes cuotas y que se siente impotente y defraudado con el impersonal trato recibido.
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