Hola,
Si alguien está pensando en abrir una franquicia, os traigo este artículo con información de los pasos a seguir.
1. Informarse: qué es una franquicia
Una franquicia es un tipo de contrato mercantil entre dos empresarios independientes: un franquiciador y un franquiciado. Con su asociación, el primero persigue expandir su marca y reducir estructuras y costes. Mientras, el franquiciado, a cambio de su inversión y un porcentaje de los beneficios, iniciará un negocio con la marca, la imagen, el soporte, la cartera de productos o servicios, una infraestructura de negocio que aporta una experiencia previa y los conocimientos que le ofrece el franquiciador.
Una vez que se dispone de la información necesaria en torno a esta modalidad, conviene llevar a cabo un plan de negocio, con una evaluación de los costes-beneficios. El estudio y la planificación serán claves desde el primer momento.
Consiste en llevar a cabo un amplio análisis, tanto de dónde se invertirá, como de las capacidades propias para que la empresa funcione. Será imprescindible contar con información minuciosa, contactar con la empresa central o visitar otros locales de la misma red.
Hay que valorar tanto las habilidades y preferencias personales, como la capacidad y oportunidades de negocio.
Y habrá que recordar que abrir una franquicia conlleva unas peculiaridades importantes. El franquiciado tendrá que seguir unos métodos de trabajo predeterminados o aceptar que un porcentaje de sus beneficios irán al franquiciador. Se cede capacidad creativa a cambio de reducir los riesgos.
El asesoramiento legal resulta imprescindible para hacer frente al proyecto.
Abrir una franquicia implica un importante desembolso. El plan de negocio previo indicará la necesidad de financiación. Habrá que fijar esas necesidades y las vías para obtener el capital económico necesario para sufragarlas.
Antes de llevar a cabo la firma del contrato, ambas partes pueden acordar un primer contacto en el que evaluarse, visitar la central y conocer el funcionamiento del negocio. Y si todo va bien, se firma un preacuerdo de franquicia, esto es, un contrato mediante el que el franquiciador otorga al franquiciado la reserva de una zona hasta que se encuentre el local adecuado.
Hay que firmar un contrato de arrendamiento o compra del local adecuado. Es importante encontrar la mejor ubicación posible, en función del tipo de negocio, y negociar su precio al máximo, pues al tratarse de una franquicia, este margen influirá de manera notable en la rentabilidad de la empresa. La central del franquiciador suele aconsejar al franquiciado el tipo de establecimiento y la ubicación más adecuada para la gestión de la actividad.
Hay que decidir la forma jurídica que adoptará la empresa, establecerse como empresario individual (autónomo) o constituir una sociedad mercantil, con entidad jurídica propia.
El acuerdo debe incluir: la cesión de la marca al franquiciado, la transmisión del know-how (saber hacer) y la prestación de asistencia continuada al franquiciado durante toda la vigencia del contrato.
En el momento de formalizar el documento, el franquiciado tendrá que abonar el canon de entrada, que variará en función de la marca, y recibirá los manuales de franquicia. El franquiciador tiene la obligación de facilitar la información precontractual por escrito y con una antelación mínima de 20 días a la firma de cualquier tipo de contrato o precontrato, y antes de la entrega de un depósito.
Una vez llegado a este punto, el franquiciador deberá acudir a la central para iniciar su proceso de aprendizaje en la gestión del negocio y asistir a los cursos de formación.
Los últimos pasos antes de la apertura serán los relativos a la propia gestión de la empresa, como contratar personal, realizar los pedidos iniciales de mercancías, terminar de adecuar el establecimiento o publicitar la apertura del negocio. Con todo resuelto, se podrá proceder al inicio de la actividad.
Saludos y felices fiestas.