Convertiría una sosa foto familiar en toda una obra de arte.
Mi novia y yo rodeados con un haz de luz en forma de corazón y al otro lado mi suegra viéndolo todo y echando fuego por la boca y rayos por los ojos.
A mi suegro un balón de fútbol que es de lo único que habla.
Al fantasmilla de mi cuñado una bola de luz encadenada a su pie y rodeándolo un aura fantasmagórica.
A mi sobrino Carlos un montón de ZZZZ dentro de su carrito, a mi sobrino Luis un rabito, unos cuernitos y un poco de fuego alrededor (es un traste) y a mi sobrina Laura una corona (es la reina de la casa).
Todo ello enmarcado en fuego. ¡Un momento realmente explosivo!