Detectada una campaña de Vishing de falso cambio de routers
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21-10-2022 9:00
21-10-2022 9:00
Los dispositivos inteligentes forman parte indisoluble de nuestra día a día, smartphones, robots aspiradores, smartwatches, pulseras de actividad, neveras... nos ayudan a hacer nuestra vida más sencilla gracias a una serie de sensores y conectividad que nos permiten gestionar muchas de nuestras tareas rutinarias.
Entre los dispositivos inteligentes que usamos, se encuentran los smartwatchs y las pulseras de actividad que nos permiten monitorizar nuestra actividad diaria, pero ¿sabes cuál es la diferencia entre ambos? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Una pulsera de actividad es un dispositivo que llevamos en la muñeca y usamos para monitorizar y rastrear métricas relacionadas con nuestra actividad física, tales como la distancia recorrida, el consumo de calorías e incluso la frecuencia cardiaca y calidad de sueño.
En el fondo, la pulsera de actividad o rastreador de actividad, no deja de ser una versión mejorada de los podómetros que ya existían hace más de 40 años, con la diferencia de que además de contar los pasos, usan sensores como acelerómetros y altímetros para calcular el kilometraje y obtener estadísticas de la actividad física general.
Con ello, se puede conocer las distancias recorridas y las calorías consumidas en función de la edad, peso, altura y sexo.
También se encargan de registrar datos durante el descanso nocturno para darnos información sobre la cantidad de horas de sueño y la calidad de este.
Las pulseras de actividad deben su popularidad a la empresa Fitbit, fundada en 2007 en San Francisco (EEUU), por James Park y Eric Friedman con el nombre originario de Healthy Metrics Research, Inc. y que posteriormente fue adquirida por Google.
Su primer producto fue el Fitbit Tracker, considerado el primer dispositivo seguidor de actividad. Estas primeras versiones, como la Fitbit original (2009), se usaban sujetas a la cintura, sin embargo, en 2013 lanzaron la que sería sin duda su pulsera de actividad más icónica, la Fitbit Flex en formato pulsera.
Un Smartwatch o Reloj Inteligente, no es más que un reloj de pulsera dotado con funcionalidades que van más allá de las de uno convencional.
Los primeros modelos desempeñaban funcionalidades muy básicas, pero los actuales ya son capaces de acceder a Internet, realizar y recibir llamadas telefónicas, enviar y recibir correos electrónicos y SMS, recibir notificaciones del teléfono móvil e incluso consultar las redes sociales.
Estos dispositivos pueden incluir características como un acelerómetro, giroscopio, brújula, pulsómetro, barómetro, altímetro, geomagnetómetro, GPS, altavoz, micrófono, ranura para tarjeta de memoria externa etc.
También cuentan con mecanismos de conectividad como el Bluetooth (para conectarlo al móvil, auriculares u otros dispositivos), NFC (para efectuar pagos con el móvil), WiFi o USB.
Una primera aproximación a los relojes inteligentes actuales fueron los relojes digitales con cronometro y otra serie de funciones como calculadora o agenda. Sin embargo, no fue hasta a principios del siglo XXI cuando se crearon los auténticos smartwatchs.
Después de muchos proyectos fallidos, los primeros relojes inteligentes propiamente dicho surgieron en 2012.
El primero de ellos, lo hizo de la mano de un proyecto de crowdfunding, el Pebble Original, que es el referente y pionero en el mundo de los relojes inteligentes. Después, Samsung, Sony y muchos otros fabricantes se lanzaron a la comercialización de estos pequeños dispositivos tras el éxito y la acogida entre los usuarios.
A día de hoy, todos los grandes fabricantes de electrónica del mundo están implicados con proyectos de estas características.
Hace años, la diferencia entre una pulsera de actividad y un smartwatch era bastante más evidente. La pulsera no dejaba de ser un podómetro con capacidades mejoradas, mientras que un reloj inteligente era una extensión del smartphone. Del mismo modo que los smartwatches suelen llevar un sistema operativo incorporado a su software, las pulseras de actividad carecen de este, lo que les limita en cuanto a sus posibilidades.
Por otro lado, los smartwatches estéticamente suelen ser mucho más "vistosos", ya que están diseñados para ser "mostrados" en nuestra muñeca en sustitución de un reloj, no dejan de ser un elemento tecnológico a la vez que que un elemento de moda, mientras que una pulsera de actividad, suele ser más sobria al carecer de esfera y no ser su objetivo para "vestir".
Sin embargo, en los últimos años, las diferencias entre ambos dispositivos se han ido acortando y hemos llegado a un punto en el que las pulseras y los smartwatch cumplen tareas similares.
La mayoría puede recibir mensajes de texto o realizar pagos sin contacto. En un Fitbit, por ejemplo, y cada reloj inteligente que se precie, contiene sensores avanzados para la salud y el estado físico.
Cómo hemos contado previamente, las diferencias entre una pulsera de actividad y un smartwatch son cada vez menores, por tanto, la decisión de compra es cada vez mas complicada.
En todo caso, por regla general, nuestra recomendación sería que si tu objetivo es usarla como gadget para monitorizar tu actividad física diaria o para llevar un control de tus actividades deportivas, elijas una pulsera de actividad, su precio suele ser más bajo que el de un smartwatch y con sus sensores cumple de sobra para este fin y de paso, podrás ahorrar unos euros extra.
Si además del uso deportivo, quieres que el reloj de pulsera se convierta en un complemento o casi sustituto del smartphone, entonces tu aliado va a ser claramente un smartwatch. Con él vas a poder efectuar casi el mismo control de tu actividad deportiva que con una pulsera de actividad y además, podrás llevar a cabo múltiples operaciones que actualmente tienes que efectuar desde el smartphone. Eso sí, ten presente que el precio medio de un smartwatch va a ser superior al de una pulsera de actividad básica.
Además, recuerda que si eres cliente de miMovistar puedes acceder a pulseras de actividad y smartwatch a un precio reducido, y elegir dispositivos más avanzados por un extra en tu factura al mes.
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