24-04-2019 8:31
24-04-2019 8:31
El sensor TOF se llama así por las siglas en inglés Time Of Flight (Tiempo De Vuelo) y pese a lo raro que suene ese nombre, explica a la perfección lo que es este sensor. El sensor TOF es una tecnología que emplea múltiples láseres invisibles para el ojo humano que se proyectan y escanean en un espacio u objeto en 3D. Este escaneado se hace gracias al tiempo que tarda el láser en 'chocar' el objeto, eso sí, realmente hablamos de cientos o miles de láseres minúsculos.
Gracias a esta tecnología se consigue que un dispositivo, como puede ser un smartphone, sea capaz de saber lo que tiene delante, procesando esta información para aprovecharla en lo que la marca quiera y aquí es donde llega la parte divertida.
El sensor TOF ha salido a la primera plana gracias a dispositivos como el LG G8 que lo usa para que controlemos el smartphone con gestos. También ha salido recientemente en el Huawei P30 Pro, que lo usa para mejorar su cámara trasera.
Pero durante estos años el sensor TOF ya se ha empleado anteriormente en productos muy conocidos como pueden ser:
Microsoft Kinect: la videoconsola Xbox de Microsoft usaba un sensor TOF en su accesorio Kinect, que se empleaba para poder jugar por medio de nuestro movimiento, consiguiendo captar ese movimiento gracias a los múltiples puntitos láser que proyecta este tipo de sensores.
iPhone X: el smartphone de Apple fue el que inauguró el uso de esta tecnología como método de reconocimiento facial. Es lo que llaman Face ID, pero realmente se trata de un sensor TOF que escanea nuestra cara con el fin de dotar de mayor seguridad en nuestro smartphone.
Ahora bien, esta tecnología del sensor TOF promete ayudar a mejorar otras tecnologías emergentes como pueden ser:
Aplicaciones AR: gracias al gran poder de escaneado que tiene el sensor TOF, las aplicaciones y tecnologías de realidad aumentada podrán aprovechar para mejorar su rendimiento e interacción entre lo digital y la realidad. Por ejemplo, juegos AR, aplicaciones de medición, de decoración, reconocimiento de objetos, etc.
Escaneados 3D: Ya existen aplicaciones que aprovechan estos sensores para escanear objetos en 3D, incluyendo personas, para luego imprimirlos en 3D o tener modelos digitalizados. El HP Sprout es un ejemplo de ello.
Fotografía: este es el campo donde más se va a ver el uso este sensor en los próximos meses. El uso del sensor TOF ayudará a tener mejores enfoques, más rápidos y precisos, lo que se notará en mejores fotos efectos retratos, por ejemplo.
Tecnologías accesibles: este poder de escaneado y moldeado, hace que los sensores TOF sean capaces de leer e interpretar nuestro cuerpo, pudiendo leer nuestra mirada, nuestras manos e incluso nuestros labios (aunque esto aún está por comprobar bien) con los que todo el mundo, sin depender de tener o no una discapacidad, pueda interactuar con cualquier dispositivo. Por ejemplo, ya hay prototipos de ordenadores que leen los ojos para que los usemos como smartphone.
Como puedes ver, el sensor TOF es algo más que una ayuda a crear mejores fotos para Instagram, y es un elemento de hardware que debería usarse más en nuestros dispositivos para que se nos habrá un mundo de posibilidades que nos permita una mayor interacción con nuestros dispositivos, mejorar su accesibilidad y mejorar el realismo de las tecnologías de realidad aumentada.