Las vacaciones de verano, es sin lugar a duda uno de los momentos más deseados del año. Pasamos meses haciendo planes, soñando con ellas, preparándolas y cuando queremos darnos cuenta llega el temido regreso.
Durante este periodo de descanso hemos desconectado, nos hemos relajado, hemos recuperado fuerzas y si también hemos dejado de lado el deporte, quizás algún kilito. Nos ha dado tiempo a reflexionar y a pensar el futuro de forma más relajada.
Si te aterra la vuelta a la inevitable rutina, te animamos a leer estos consejos:
No te dejes vencer por la negatividad postvacacional.
Asume que por ahora se han acabado las vacaciones y que el verano lo hará en unas semanas, por lo que tienes que aprovechar lo que resta.
Piensa que aunque tu trabajo sea estresante o no sea tu puesto soñado hay gente sin trabajo, que por descontado no puede costearse unas vacaciones.
No intentes ponerte al nivel de los días de antes de marcharte (entre otras cosas porque sería un ritmo frenético probablemente).
Eso sí, procura incorporarte a tus tareas profesionales cuanto antes tras tu regreso o según señalan algunos expertos, podrías caer en el desánimo.
Es necesario mantenerse ocupado en todo momento para no dejarse llevar por melancolía.
Las actividades de ocio y deporte deben tener un papel protagonista. Aprovecha que los días aún son largos para pasear, montar en bicicleta o unirte a una clase de yoga en el parque. Aún quedan unas semanas en la que puedes regalarte alguna sesión de cine de verano.
Desde el comienzo es recomendable fijarse una hora para irse a la cama. Conforme se acerque el otoño y con él la vuelta a la total normalidad, programar bien tus tareas puede traerte mucha calma.
Marca una hora para dejar de lado el teléfono móvil y vuelve a disfrutar de tus series favoritas, o lee antes de ir a dormir.
Te aconsejamos no disfrutar de todas las vacaciones en verano. Te recomendamos hacerlas más cortas para que la vuelta sea menos dura y para poder disfrutar de puentes, fines de semana largos y algún otro periodo vacacional en el que podrías viajar con menos aglomeraciones.
Si has sido previsor ahora es el momento de programar tu última escapada del verano o la primera del otoño y de organizar viajes y planes con tu familia y amigo para los puentes que vienen.
El comienzo de curso es el momento para inscribirte o comenzar esa actividad, ya sea un tipo de baile, pintura, fotografía, teatro, manualidades, guitarra, cocina o algún idioma, que te lleva años rondando y sobre lo que has reflexionado en vacaciones.
Además de guardar el necesario descanso y de hacer ejercicio, para afrontar tus largas jornadas deberás llevar una dieta variada y saludable.
Por otro lado, puedes aprovechar para ir a un spa, darte un masaje relajante o descontracturante o visitar a tu estilista para reparar el cabello tras las vacaciones.
Y si eres de los afortunados que aún no ha disfrutado de sus vacaciones te invitamos a leer este post, que te va a dar muy buenos consejos para que desconectes y vuelvas con las pilas cargadas.
