¿Cómo afecta la inflación a las empresas?
Tras la recuperación de la economía en 2021 ha aparecido la amenaza de la inflación. ¿Por qué? ¿Cómo afecta a las empresas?
Editado 14-03-2023 8:27
Por primera vez en 20 años, el euro ha alcanzado la paridad con el dólar. La moneda única europea se ha depreciado de forma muy significativa frente a la divisa estadounidense en los últimos meses. ¿Qué efecto tiene en la economía?
El tipo de cambio es el precio de una moneda de un país o región expresado en unidades monetarias de otra moneda. Es la relación de valor que existe entre dos monedas distintas. El tipo de cambio está sometido a variaciones continuas en el mercado. El que más nos afecta es el que mantienen el euro y el dólar. Estos últimos meses ha sido noticia por el significativo desplome de la moneda europea.
El euro se ha depreciado casi un 20% en el último año. Es la culminación de una caída que lleva produciéndose desde el comienzo de la Gran Recesión de 2008. Sin embargo, la actual crisis está afectando con más fuerza y de forma más rápida a la divisa comunitaria. ¿A qué es debido?
En términos generales, podemos señalar que la depreciación del euro frente al dólar responde a que la demanda global de euros es menor que la demanda internacional de dólares. Pero ¿por qué se produce esto? Hay tres causas fundamentales:
El superávit comercial de la Zona Euro se ha esfumado, empujado por la caída de Alemania. Tradicionalmente las exportaciones europeas superaban a las importaciones, empujadas por la locomotora alemana, de tal forma que el superávit registrado rondaba los 200.000 millones de euros anuales. Esto se ha terminado el último año por culpa, sobre todo, del encarecimiento de los precios de la energía.
En la actualidad la Eurozona sufre déficit comercial ya que las importaciones energéticas se han encarecido de una forma brutal. Por el otro lado, las exportaciones se han reducido por culpa de la pérdida de competitividad de la Unión Europea, amenazada por la recesión.
Los flujos de capitales financieros internacionales se están moviendo más hacia Estados Unidos que hacia Europa. El atractivo inversor reside al otro lado del Atlántico a causa, sobre todo, de la política monetaria del país norteamericano.
En los últimos años, y con el ánimo de espolear la economía tras la Gran Recesión de 2008, los bancos centrales de todo el mundo redujeron sus tipos de interés al mínimo posible. La medida no se tradujo en un incremento de la inflación que ahora asoma peligrosamente. Justo para combatir esta inflación, la Reserva Federal (Fed) elevó sus tipos hasta el 1,5%, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo los suyos en el 0%. Esto hace más atractiva la inversión en Estados Unidos y en dólares, que ofrecen más retorno al inversor.
Además, las perspectivas son que Estados Unidos, menos amenazado por la recesión, eleve aún más sus tipos de interés. La Unión Europa, que posiblemente sufra más la contracción económica, no parece que fuerce al BCE a subir los tipos. Además, muchos países de la Zona Euro sufren un endeudamiento muy elevado, por lo que su deuda soberana entraría en peligro si el BCE endureciera su política monetaria. Esta situación mantendría así un desfavorable cambio del euro con el dólar, además de una fuerte presión inflacionista en la Eurozona.
Cuando se produce una crisis global de dimensiones como la que estamos sufriendo en la actualidad, los agentes económicos tienden a buscar activos refugios que les aporten seguridad y liquidez. Uno de los habituales es el oro, pero también divisas como el dólar. El dólar es la moneda de reserva de liquidez más aceptada internacionalmente. La crisis hace que la demanda global de dólares sea bastante mayor que la demanda global de euros y de cualquier otra moneda en general.
El tipo de cambio es muy importante en la actividad de una empresa, sobre todo en lo relativo a las importaciones y exportaciones. Especialmente sensible es el tipo de cambio con el dólar, ya que muchas materias primas, y especialmente los productos energéticos, están referenciados a la divisa norteamericana. ¿Cómo afecta el alza del dólar a las empresas?
Las empresas más perjudicadas por la subida del dólar son las que adquieren materias primas o bienes importados que se pagan en moneda estadounidense. El coste de producción de estas empresas se eleva, algo que, añadido a la creciente inflación, constituye un cóctel letal para muchos negocios.
Peor puede suponer, por el factor sorpresa, las operaciones con vencimientos aplazados. Si has llegado a un acuerdo en una operación con una empresa extranjera que supone un pago aplazado en dólares, la subida de los últimos días de esta divisa puede ser muy dañina.
También resultan perjudicadas las empresas que trabajan con euros, pero tengan alguna deuda en dólares. Aunque la inflación ayude a mitigar las deudas, una que esté referenciada a la divisa norteamericana se verá perjudicada por la constante revalorización del dólar frente al euro.
Las exportaciones son el otro gran tipo de operaciones donde más influyen las fluctuaciones del tipo de cambio. En este caso, una devaluación de nuestra moneda, en este caso el euro frente al dólar, puede suponer un incremento de nuestras exportaciones. Si nuestros compradores tienen como moneda de referencia el dólar, serán capaces de adquirir más bienes y servicios definidos en euros.
El problema viene cuando nuestros costes de producción hayan podido subir al tener que importar materias primas más caras o por cualquier otra razón y nos hayamos visto abocados a subir los precios. Pero en todo caso, una devaluación de la moneda comporta un incremento de la competitividad en las exportaciones.
El turismo también puede sacar beneficios con los viajeros procedentes de países con monedas fuertes. En este caso, los turistas que manejen dólares pueden ver como destinos más atractivos países con moneda euro, como España. Estos viajeros pueden obtener más valor de sus viajes gracias a que sus dólares permiten pagar mejores servicios con la caída del euro.
La contabilidad es el registro fiel de la actividad financiera de una empresa. Los tipos de cambio pueden alterar las operaciones registradas y las previstas en el futuro. Los estados financieros deben actualizarse ante los cambios que se producen en la fluctuación de las divisas.
Es decir, es preciso usar un tipo de cambio actualizado en la contabilidad de tu empresa en lo referente a acuerdos comerciales realizados con organismos extranjeros, préstamos o cualquier otra actividad pertinente. En el caso de esta caída del euro frente al dólar, una actualización de la valoración de los activos posiblemente suponga una minoración de ésta.
No resulta sencillo eludir el riesgo de tipo de cambio y, en el caso que nos ocupa, las perniciosas consecuencias de una caída del euro frente al dólar si tienes tratos con proveedores extranjeros.
Tras la recuperación de la economía en 2021 ha aparecido la amenaza de la inflación. ¿Por qué? ¿Cómo afecta a las empresas?
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