Cómo influye la gestión del tiempo en la productividad de tu empresa
John Randolph dijo una vez: "el tiempo es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos."
Las vacaciones son necesarias y muy esperadas por los trabajadores, cualquier profesional necesita descanso y desconexión para recargar pilas, pero cuando se acerca la fecha de incorporación al trabajo después de las vacaciones se puede sentir malestar, angustia e incluso ansiedad.
Volver a la rutina tras un descanso prolongado es un gran desafío que puede resultar difícil y pesado. Si al encender el ordenador, compruebas que tienes muchos mensajes, reuniones y tareas a realizar, la sensación de relajación de días anteriores se desvanece y se reemplaza por estrés rápidamente.
Si acabas de volver de vacaciones y te sientes así, formas parte del 30% de los españoles que sufren el llamado síndrome postvacacional, que es la dificultad de retomar la rutina tras un periodo de vacaciones. ¡No te preocupes!, sigue las pautas que te contamos a continuación para que la vuelta será mucho más llevadera.
Cómo adaptarse satisfactoriamente al trabajo tras las vacaciones
Como hemos comentado, la vuelta a la rutina conlleva cumplir horarios, cambio en la indumentaria, desplazamientos, alimentación, y un largo etc…al que debemos adaptarnos para que la incorporación sea lo más soportable posible. Con una buena planificación puedes hacer que la transición sea más suave.
Por eso, te recomendamos que sigas algunos consejos que facilitan la vuelta al trabajo después de las vacaciones.
Configura el mensaje ausente de oficina en tu correo antes de irte de vacaciones
Para que no te agobien las llamadas y reuniones el primer día que te incorporas al trabajo, lo más recomendable es que antes de irte de vacaciones configures el mensaje ausente de oficina añadiendo un día más a la fecha de la llegada, esto te permitirá revisar la bandeja de entrada de correos sin interrupciones y con más calma, podrás seleccionar y planificar mejor las tareas más importantes priorizando las que son más urgentes.
Gracias a este pequeño cambio en la fecha, la transición será más fluida y la gestión de las tareas más eficaz.
Desconexión progresiva
En los días previos a tu regreso al trabajo intenta desvincularte gradualmente de las actividades de vacaciones. Esto te ayudará a hacer la transición más suave y progresiva.
No descuides tu salud física y mental, para ello, empieza por llevar una dieta saludable, haz ejercicio y duerme las horas recomendadas, ve incorporando estas actividades en tu día a día como rutina, para que el regreso sea más saludable y con cierto hábito.
El periodo de vacaciones es un momento ideal para reflexionar sobre el equilibrio de la vida personal y laboral y hacer propósitos saludables.
Regresa a tu ciudad con anticipación
Aunque a nadie le gusta desaprovechar ningún día de vacaciones, lo ideal es intentar volver a tu destino un día antes de tener que incorporarte al trabajo, esto te permitirá pasar un día en tu entorno habitual, para que vayas adaptándote a la nueva realidad, así la sensación de adecuación para retomar el trabajo será más sencilla y gradual.
Mantén actitud positiva
Acepta que las vacaciones han terminado y trata de mantener una actitud positiva hacia el trabajo. Piensa en los aspectos que más te gustan de tu trabajo y en los objetivos que deseas lograr en el corto y medio plazo.
También, te ayudará pensar en los múltiples beneficios tanto a nivel personal como profesional que aporta tener un puesto de trabajo, desde ampliar tus conocimientos, estabilidad, conocer a nuevas personas, desarrollo de habilidades interpersonales, ingresos económicos, etc… todo esto suma y ayuda para que tu actitud se mantenga positiva al incorporarte de nuevo.
La adaptación lleva su tiempo, por lo que te recomiendo que seas paciente. En unos pocos días te acostumbrarás de nuevo a la rutina laboral y al entorno de trabajo.
Incorpórate al trabajo renovado y listo para enfrentarte a tu próximo desafío.
