
Estoy en las fauces de un lobo, no me da miedo, se que si cierra las mandíbulas me matará en unos segundos, pero en mi nivel de inconsciencia siento que esos colmillos no me van a hacer daño, acabo dejándome ir y finalmente ocurre el milagro, yo tenía razón, quién me lleva a otro sitio seguro es alguien de mi confianza, simbólicamente mi madre, en la realidad mi verdadera madre que jamás dejaría que alguien me hiciera daño hasta que esté preparado para salir al mundo de los demás lobos........
Adoro el mundo de los lobos, me gusta interpretar sus acciones, sus actitudes, me gusta cómo los demás los ven peligrosos cuando la realidad es que buscan sólo la subsistencia de los suyos. Madre lobo, en este país de locos merece la pena serlo.....