Pulgoso escribió:

Pues eso.
Buenas noches para todos.
Hasta mañana, Chaops.
Bonita reflexión con la que estoy de acuerdo totalmente. Por cierto ¿ya repusiste los vasos de tu casa?, con lo que cuesta recoger los cristalitos que se meten por todos los sitios!!!!!, aunque supongo que la lección la has aprendido divinamente.
Ah, mira, a propósito de esa recomendación de no confundir personalidad con actitud por ahí encontré este bonito cuento hindú, espero que te guste:
Un joven erudito, engreído y muy orgulloso de sí mismo por los conocimientos de que gozaba, hubo de coger una barca para cruzar un caudaloso río. Silente y sumiso, el barquero, un hombre de avanzada edad, comenzó a remar con diligencia. De súbito, una bandada de aves surcó por el cielo azulado y el joven, dirigiéndose al barquero, le preguntó:
- Buen hombre, has estudiado la vida de las aves?
- No, señor –repuso el barquero.
- Entonces, amigo –dijo el petulante joven –has perdido una cuarta parte de tu vida.
La barca se deslizaba por las aguas del río, donde aparecieron, de pronto, unas plantas exóticas flotando en la superficie. El joven preguntó al barquero:
- – Has estudiado algo sobre plantas?
- – No, señor –contestó el barquero.
- – Entonces, has perdido la mitad de tu vida.
Pacientemente el barquero siguió remando. Unos minutos después, el joven preguntó:
- – Barquero, llevas muchos años deslizándote con tu barca sobre las aguas de este río, has estudiado algo sobre la naturaleza del agua?
- – No, señor, nada –repuso el barquero.
- – Entonces debo decirte que has perdido las tres cuartas partes de tu vida.
Cuando la barca estaba en el centro del caudaloso río, comenzó a hacer agua. No había manera de evitarlo y la barca se iba llenando cada vez de más agua y comenzaba a hundirse. Entonces el barquero le preguntó al joven:
- Señor, sabes nadar?
- – No –repuso el joven
Y el barquero dijo:
- Pues me temo, señor, que has perdido toda tu vida.