Telefónica abre la puerta a limitar la tarifa plana de internet. El consejero delegado de la multinacional española, José María Álvarez-Pallete, señaló ayer que la compañía analiza la tendencia de otros países por la que se incorporan tarifas en función del consumo de datos del cliente en la red fija, abandonando así el consumo ilimitado como ocurre en España.
En la rueda de prensa de presentación de resultados de 2015, los responsables de Telefónica sugirieron la posibilidad de establecer límites a la descarga de datos por banda ancha fija, del mismo modo que ocurre con las redes móviles. Así, el presidente de Telefónica, César Alierta, se refirió a la posibilidad de "tarifas escalonadas" y explicó que "teniendo en cuenta el importante crecimiento del tráfico tiene todo el sentido del mundo hacerlo en el fijo. Ya lo hemos hecho en Chile, Argentina y Alemania", resumió.
Álvarez-Pallete remarcó que la red en España es "potente" y está aguantando el "fuerte crecimiento" del nivel de flujo de datos, pero admitió que existe una tendencia de no ofrecer tarifas ilimitadas, aunque siempre estableciendo unos límites "altos".
Alierta añadió que el sector de las telecomunicaciones es "el más revolucionario del mundo", ya que cada vez se dan más bits a un precio más bajo. "Somos la industria más deflacionaria del mundo y la que da más por menos. Hay que medir los precios por bits", señaló.
Precisamente, sobre una eventual subida de precios, no la descartó y avanzó que lo irán viendo "a lo largo del año". "El cliente quiere más capacidad y velocidad y está dispuesto a pagar más por ello", aseguró.
En cuanto a los resultados, el grupo Telefónica tuvo un beneficio neto de 2.745 millones de euros en 2015, un 8,5% menos, lastrado por el impacto de las provisiones para su plan voluntario de suspensión de empleo en España y el cambio de divisas.
En el cuarto trimestre el grupo hizo una provisión de 3.122 millones, de los que 2.896 se destinaron al plan de bajas en España. Asimismo, los resultados estuvieron afectados por la depreciación de las divisas latinoamericanas frente al euro, especialmente el real brasileño, el bolívar venezolano, el peso colombiano y el peso argentino.
Los ingresos mejoraron un 8,7%, hasta 47.219 millones, por encima de las estimaciones de los expertos. Para el presente ejercicio, la compañía espera un crecimiento del 4%.
Al cierre de 2015, el grupo sumó clientes con 322,3 millones de accesos totales. En España, el paquete convergente de Telefónica, Movistar Fusión, alcanzó los 4,2 millones de clientes e impulsó la ganancia neta de banda ancha (que casi se duplicó en el año), la de fibra (que creció el 25%) y la vuelta al crecimiento en contrato móvil.
El dividendo de 2016 se fijó en 0,75 euros por acción en efectivo. Alierta dijo que el pago de esta retribución está "completamente garantizado" en los próximos cinco o diez años, aunque no salga adelante la venta su filial en Reino Unido O2 al grupo Hutchinson. Subrayó que los títulos de la compañía están "tirados" de precio y admitió que le cuesta comprender "por qué la gente no los está comprando". La acción bajó ayer a 9,06 euros y acumula una caída superior al 11% en lo que va de año.
