Buenas Manuel Ángel
Por lo que citas, son claros síntomas de interferencias, interferencias e interferencias... y posiblemente algún elemento "bloqueador".
Sí, WIFI es un mal necesario, y está supeditado a gran cantidad de factores, y la mayoría por desgracia no los podemos evitar. En nuestras manos el ABC, que está puesto en el hilo pinchado. Una buena ubicación es esencial, siempre centrado en la casa y en alto, no esconderlo. Limitar en lo posible los dispositivos WIFI, todo lo que se pueda cablear cablearlo, y evitar otras tecnologías de ondas de radio que se usen en la casa.
Eso por desgracia no evita nuestro propio mobiliario, materiales de construcción de la casa... y peor aun, todas las emisiones de radio producidas fuera de nuestra casa por otras tecnologías o por WIFI misma, de otros vecinos o de otros lugares.
Respecto a la caída de la señal:
Es un clásico. El 60% de las veces es un elemento físico que hay entre el Router y dicha direccionalidad. El 40% restante es un flujo intenso de ondas de radio que cruzan la emisión y la "destrozan".
Es muy fácil diagnosticar esto. Podemos coger cualquier movil con cualquier app de escaner WIFI y ver la intensidad al lado del Router. Ir paso a paso hacia la puerta de la habitación donde esté, esperando en cada paso que la señal se actualice, y ver si hay un descenso abrupto. Estando ya fuera de la habitación, ver si en línea directa y vista con el Router hay un descenso importante de señal. Si lo hay, es el segundo caso, y podrás incluso inferir que zona es la que está atravesando una corriente de onda de radio. Si en visión directa no hay problema, ir poco a poco alejándote (aunque haya ya paredes y otros). En el momento que poco más o menos veas que hay una bajada importante de señal, fíjate en lo que te separaría en línea recta con el Router. Generalmente es un pilar de la casa, el hueco del ascensor, la cocina, un muro de carga...
Lo bueno es que por regla general esto se puede solucionar con una reubicación del Router. Si es el primer caso, colocándolo en un lugar donde esa zona no "ciegue" a otros dispositivos detrás, o incluso cableando un AP a dicha zona. Si es el segundo caso, con suerte es solo una pequeña zona y se pude evitar a veces sin siquiera cambiar el Router de habitación. Si la emisión es muy grande por contra, puede llegar a ser complicado y habría que estudiar bien por donde parece que pasa.
Indistintamente, piensa que cada dispositivo WIFI que añades a tu propia red haces que aumenten los problemas, todos tienen que "luchar" entres sí para lograr "hablar" con el Router. Evita también, en estos casos muy importante, el uso de tecnologías consabidas que interfieren, empezando por Bluetooth, inalámbricos y otros.