Un objeto limpio siempre tendrá una mejor vida y durabilidad, por lo que conviene limpiar las entrañas de nuestro equipo de vez en cuando si no queremos tener problemas, sobre todo en épocas de altas temperaturas como verano. El polvo es un enemigo para los equipos electrónicos y sobre todo en esas fechas donde la temperatura es un punto débil que incluso puede lograr bajar el rendimiento de nuestros aparatos.
Material necesario
Principalmente necesitaremos:
- Un trapo húmedo para limpiar la parte exterior
- Un destornillador de estrella si nuestro equipo no lleva un abre fácil
- Un pincel para limpiar el interior del equipo
- Unos buenos pulmones
En caso de que tengamos algún tipo de alergia al polvo o no queramos ensuciar, utilizaremos el aspirador de casa o una mascarilla y un compresor de aire comprimido. En esta guía explicaremos cómo limpiar un equipo por dentro y por fuera para dejarlo como el primer día.
El proceso paso a paso
Lo primero es apagar el equipo de manera convencional, y una vez apagado, desconectarlo de la corriente eléctrica. De este modo evitaremos la electricidad estática y pequeños calambres. A continuación pondremos la torre de nuestro equipo en una zona elevada para evitarnos dolores de espalda o malos gestos.
Es el momento de abrir nuestro ordenador. Si disponemos de un cierre sencillo, bien, y sino tendremos que emplear un destornillador de estrella para desmontar la torre y acceder al hardware que se halla en su interior. Es ahora cuando, una vez descubierto, tendremos que utilizar un pincel para retirar el polvo.
A un nivel avanzado, podemos desmontar algunas piezas como los ventiladores, el disipador del procesador*, la gráfica... para tener más espacio y profundizar la limpieza. Sólo si sabes lo que estás haciendo de verdad.
Cuando veamos que está limpio podemos aprovechar para organizar los cables incluso ajustarlos con bridas plásticas para que se quede todo fijo y no tengamos ningún ruido. Una vez nos hayamos cerciorado de conectar todo correctamente, podemos comenzar a cerrar todo y empezar a limpiar la parte exterior de nuestro ordenador.
Por si todavía os quedan dudas, os dejamos un ejemplo en forma de vídeo:
A tener en cuenta
Este proceso es recomendable hacerlo unas 2 veces al año para mejorar la vida de nuestro PC. Si eres fumador y habitualmente fumas cerca de tu ordenador, debes saber que el humo ayuda a obstruir las rejillas de ventilación aumentando la temperatura de los disipadores y atrapando más polvo.
*El disipador del procesador es una parte muy importante de la CPU. Mejora el rendimiento del mismo, evitando que aumente su temperatura. No obstante, tiende a acumular mucho polvo, algo que limita su eficacia gradualmente.
Por eso conviene desmontarlo y limpiarlo a conciencia, pero OJO, porque es una parte muy delicada y su manipulación debe ser cuidadosa y responsable. Sólo se debe desmontar si se sabe lo que se hace.