Intervengo porque me interesa el tema. Sí, somos muchos los que todavía tenemos Heraldos.
Entiendo que Movistar diga que no ofrece soporte para un producto (en este caso el router que admite marcación por pulsos) que no han proporcionado ellos. Lo que no entiendo es que ustedes se nieguen a instalar un router de este tipo cuando existen, y otras compañías los tienen. No digan que no se puede, porque es FALSO.
Hay un motivo para que Movistar no quiera instalar un router comprado aparte por el usuario: al instalar su propio router, Movistar (o la operadora que sea) tiene acceso a él y lo gestiona a distancia, cosa que no podrían hacer con un router que no fuera suyo. Es la parte Gran Hermano de todo este tema: tengo la seguridad de que a través del router la operadora sabe mucho más acerca de nosotros y nuestra privacidad de lo que sospechamos. No sé exactamente qué, ni lo quiero saber, porque acabaría volviendo a las señales de humo.
Me interesa saber en qué queda esto, ya que estoy pensando en llevarme un Heraldo que tengo muerto de risa por ahí a mi casa y poner allí línea telefónica (acabo de mudarme y de momento no tengo nada). Lo que yo me estoy planteando es:
1) Insistir a Movistar para que me proporcione un router que admita marcación por pulsos. Esto es posible para líneas analógicas y digitales y compatible con internet por ADSL, segurísimo. Y no quiero más, aunque una búsqueda rápida en Google me dice que también existen routers para fibra que admiten marcación por pulsos. A pesar de que Movistar no parezca saberlo o quererlo saber.
2) Si no lo consigo, comprarme un router yo, tirar el que me hayan instalado los de Movistar y poner el mío, o llamar a un manitas a que me lo ponga, si es que no es cosa de enchufar y tirar para alante. Me da rabia gastarme el dinero, pero más rabia me da que me tomen por [....].
3) Si aun así consiguen ponerme alguna zancadilla, me cambio de compañía. Bueno, no me cambio, porque de momento no tengo ninguna, pero contrato otra.
Aparte de esto, quiero comentar que en casa de mis padres, y contra mi consejo, instalaron la fibra hace unos meses, más que nada para poder ver no sé qué canales de televisión, y ya se han arrepentido. El teléfono funciona como siempre, internet va como siempre, no más rápida, y además ha habido que poner el router muy cerca de la conexión que da a la calle, en un extremo de la casa, y en la habitación donde está el ordenador trae más a cuenta conectarse a la wifi del vecino (llega con más potencia). Y al final, como el tiempo que tienen en casa sigue siendo el mismo, siguen viendo los mismos programas de tele que veían antes.
Pero por un lado el router no se puede apagar, como hacían cuando no estaban usando internet (se quedarían sin tele y, lo que importa más, sin teléfono), y, sinceramente, estar todo el día inmersos en un mar de ondas no hace ninguna gracia (si bien no está demostrado que sean perjudiciales, tampoco lo está que no lo sean), y por otro lado ya han tenido más averías desde que hay fibra que en los cuarenta años anteriores. Vamos, que han hecho un par con unas tortas, y van a renunciar a la fibra cuando pasen los tres meses de permanencia.
Y ya veremos si sólo renuncian a la fibra o si se cambian de compañía. Porque a raíz de la última avería nos hemos enterado de que Telefónica ofrecía mantenimiento hasta la roseta a la que iba enchufado el teléfono, y que ahora, con la fibra, Movistar ofrece mantenimiento hasta el router. Eso quiere decir que si sigues teniendo el teléfono en la roseta (porque, como en casa de mis padres, haya habido que colocar el router en un sitio nuevo) Movistar no responde de la parte de la instalación que va del router a la roseta. Para asegurarte de que todo va bien, debes tener el teléfono enchufado al router (como lo hemos tenido varios días durante la última avería, en el suelo de la habitación donde nos han hecho poner el router, no donde ha estado el teléfono los otros cuarenta y cinco años). Lo peor es la cara de tonto que se te queda cuando ves que te toman el pelo.
Yo, desde luego, por la fibra no cambio toda la configuración de mi casa, ni el Heraldo, ni la tele tonta que no recopila ninguna información sobre mí, ni nada. Si sin fibra es posible seguir usando el Heraldo, eso es lo que haré, ya que no creo que quiera nada de lo que me ofrece la fibra. Si en algún momento me obligan a poner fibra y dejar de usar el Heraldo, me cambiaré de compañía. Y punto.
