El diario Expansión acaba de publicar esto: Telefónica reducirá un 35% su plan de fibra ante el órdago de la CNMC
Adjunto lo más destacado:
El grupo da orden a sus proveedores de bajar el ritmo de despliegue de su red este año y hará 3,6 millones de hogares en lugar de 5,5 millones por la obligación de ceder los tendidos a los rivales.
La decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) de modificar la actual regulación para la banda ancha fija y obligar a Telefónica a ceder sus redes a sus rivales a precio regulado, amenaza con provocar una auténtica tormenta, de consecuencias aún imprevisibles, en el mercado español de telecomunicaciones.
Y es que, tras el anuncio de la CNMC, Telefónica puso en revisión toda su estrategia de despliegue de fibra, con la que, inicialmente, pensaba alcanzar las 20 millones de unidades inmobiliarias (pisos, oficinas y locales) en España, es decir más del 80% del total.
Primera decisión firme
El operador español ya ha tomado una primera decisión en firme: reducir, de forma cautelar, el ritmo de despliegue que pensaba aplicar a sus tendidos de fibra en el año 2015. Y el frenazo en el ritmo es significativo, alrededor del 35%.
En la práctica, Telefónica ya ha dado instrucciones para frenar su ritmo de despliegue. Así, en vez de lograr cubrir con fibra otros 5,5 millones de hogares en 2015, como estaba previsto antes de la decisión de la CMT, el objetivo ahora es llegar sólo a unos 3,6 millones, fijando un ritmo de unos 300.000 hogares mensuales.
Este recorte, que ya es firme, tendrá las primeras consecuencias en la reducción de empleo de las empresas suministradoras (tanto fabricantes de equipos como Huawei y Alcatel, como subcontratistas de obra civil, como Cobra, Elecnor, Isolux, Dominion, Ezentis o Seirt) que trabajan para Telefónica en estos despliegues, que ahora mismo están generando alrededor de 10.000 puestos de trabajo indirectos.
Preocupación
Además, existe otro factor de preocupación en las operadoras que también ha llegado al Gobierno: un deterioro adicional y brusco del valor del mercado español de telecos puede forzar nuevas rondas de reducciones de empleo en las operadoras y suministradores.
La razón de este posible deterioro es que Telefónica optó por la fibra para intentar mantener clientes de alto valor, gracias a la combinación de fibra y televisión. Pero, si la operadora opta por parar la fibra, aunque quiere mantener su base de clientes, tendrá que volver a una estrategia más dura de competir por precios, o intensificar de nuevo la práctica de subvencionar los teléfonos, lo que endurecerá la competencia de todos en España y volverá a reducir los márgenes de los operadores.